La BBC recibió información que unas 13 personas murieron en un nuevo ataque en la provincia de Xinjiang, en el oeste de China, el lunes.
Una fuente del gobierno informó que el ataque ocurrió en Tarkant, una ciudad cercana a la frontera con Tayikistán.
Se cree que todas las víctimas eran chinos de etnia han, que habían inmigrado a la zona.
En los últimos tiempos este grupo ha sido víctima de ataques por parte de la minoría uigur.
En marzo 29 personas murieron en un ataque con cuchillos en la estación de tren de Kunming.
Grupos de defensa de los derechos de los uigures dicen que existe un importante resentimiento contra el gobierno chino en Xinjiang, en particular respecto a restricciones religiosas y libertad para practicar su cultura.