Continuando con el Ciclo CineArg, dedicado a lo último de la cinematografía nacional, mañana estaremos proyectando “El Arbitro”, una película del año 2014 dirigida por Paolo Zucca; y el film “Vaquero”, del año 2011 con la dirección de Juan Minujin.
“El Arbitro” se estará proyectando en la ciudad de Ushuaia, en el Microcine de la Secretaría de Cultura, ubicado en Lasserre 74; mientras que la proyección de “Vaquero” será en Río Grande, en el Centro Cultural Yaganes, ubicado en la Av. Belgrano 319. Ambas funciones son a las 21:30h con entrada libre y gratuita.
El Ciclo CineArg se viene llevando a cabo en la provincia por cuarto año consecutivo. Este ciclo se dedica a difundir lo último de la cinematografía nacional, las últimas producciones Argentinas, seleccionadas entre el INCAA y la Secretaría de Cultura.
Sinopsis:
“El Arbitro”: Esta comedia grotesca es la ampliación del corto homónimo que en 2009 ganó el David di Donatello y el Premio Especial del Jurado en Clermont-Ferrand. La paradoja forma parte de la esencia de la película. Paradójico es Prospero, entrenador del Atlético Pabarile, el peor equipo de la Tercera División de Cerdeña. Es ciego, pero a pesar de ello entrena un equipo de fútbol. Paradójica es sobre todo la llegada de Cruciani, arbitro con ambiciones internacionales, de ir a Cerdeña para arbitrar la final entre el Pabarile y el Montecrastu. El entrenador de este segundo es el arrogante terrateniente Brai, que entra a los bares montado en su caballo y fustiga a sus jugadores en el vestuario.
“Vaquero”:
Después de recibir el aplauso y el elogio del público de otra función de teatro, el actor Julián Lamar sube a su auto y se dirige a su casa. El vértigo que sintió esa noche se disuelve en una sensación de amargura, bronca y desdén. En la oscuridad de su mente, los demás se transforman en objeto de su furia y desazón. Todo parece cambiar el día que su representante artístico le avisa de un posible casting para el rol principal en una película extranjera dirigida por un reconocido director. La fantasía de quedarse con el papel, de diferenciarse de los demás, de cambiar su estatus, su país, su lenguaje; la posibilidad y la ilusión de convertirse en otro impulsa a Julián a subir la apuesta inicial, de planificar un gran salto… pero del otro lado no habrá nadie, salvo él mismo.