El local gastronómico de la ciudad de Ushuaia, “Kalma Restó” obtuvo el sello de calidad TDF. Su propietario, Jorge Monopoli, es un emprendedor enfocado en lograr la mejora continua de lo que ofrece y es por eso que luego de llevar a cabo los procedimiento correspondientes logró que los productos de su emprendimiento tengan.
El reconocido Chef señaló los beneficios que le generó a su emprendimiento contar con el Sello de Calidad impulsado por el Gobierno Provincia, indicando que “desde que arrancamos con el proyecto la idea fue orientarnos hacia la mejora continua. Ese es un eje en nuestro restó y encontrar encuadrarnos dentro del protocolo restaurant para certificar, nos permitió organizar nuestro trabajo y poder apelar mucho más a la mejora continua, de una manera más estandarizada llevando controles, registros internos de todas la acciones que se llevan a cabo en el restaurant. Sin dudas marca una diferencia”.
Un hecho destacable es que “Kalma Restó” es que en la preparación de sus platos utiliza materia prima de productores hortícolas, sumando además al cordero fueguino y especies que son extraídas directamente del Canal de Beagle como lo son la centolla, pulpo, abadejo, mejillón, entre otros.
“Trabajamos mucho con huertas locales en el verano y el hecho de tener la posibilidad de contar con un producto autóctono y local, plantado y cuidado por uno mismo y servirlo en la mesa es sumamente gratificante”, explicó.
SELLO DE CALIDAD CERTIFICADA – TIERRA DEL FUEGO – FIN DEL MUNDO
La Secretaría de Desarrollo Local y PyME del Ministerio de Industria e Innovación Productiva creó la primera distinción provincial para aquellas PyMEs fueguinas que garanticen la calidad de sus procesos productivos, la satisfacción del cliente, la capacitación de sus operarios, la preservación del medio ambiente, la responsabilidad social y el tratamiento de los residuos generados por la actividad.
El Sello de Calidad Certificada Tierra del Fuego – Fin del Mundo, es una distinción provincial para aquellas PyMES que hayan implementado un sistema de calidad de acuerdo a los criterios establecidos en los protocolos específicos de los diferentes sectores productivos.
Desde su génesis ha utilizado la identidad del territorio para configurar una imagen que permita agregar valor a los productos y servicios locales, teniendo como eje de desarrollo la calidad de los mismos, además de rescatar aspectos diferenciadores como la cultura, el saber hacer, la tradición y las prácticas y modos de trabajo.
Se busca que los productos y servicios amparados por este sello incrementen su competitividad, garantizando la calidad de los procesos productivos, la satisfacción del cliente, la capacitación de sus operarios, la preservación del medio ambiente, la responsabilidad social y el tratamiento de los residuos generados por la actividad productiva.