El encuentro de la Legislatura en el que se preveía la presencia el secretario de Ambiente de la Provincia, Mauro Pérez Toscani, generó fuertes críticas de los bloques de la Unión Cívica Radical (UCR) Cambiemos y el Movimiento Popular Fueguino (MoPoF), aunque agregó sus ingredientes la negativa cerrada del oficialismo a habilitar a la oposición a firmar un dictamen rechazando el decreto que dispone la venta de diez mil hectáreas en la Reserva Natural Corazón de la Isla. Paradójicamente, el funcionario informó a último momento que no asistiría con una increíble excusa: "la cuestión no resulta de la Secretaría a mi cargo", provocando que incluso el radical ultrabertonista Pablo Blanco saliera a criticar diciendo que “Ahora nos dice que el tema no es de su incumbencia, cuando se trata de la venta de tierras dentro de una reserva natural, y antes nos dijo que no estaba en Ushuaia, cuando en realidad estaba en su oficina que está acá al lado”.
“No quieren que haya dictamen para que el tema no se pueda tratar en la sesión del jueves, el decreto se termine ratificando por el paso del tiempo y ustedes no tengan que poner la cara por la entrega de esas tierras que son patrimonio de todos los fueguinos” acusó, por su lado, Oscar Rubinos ante la negativa de los legisladores oficialistas a que los parlamentarios de oposición firmaran dictamen rechazando el decreto.
“Si no hay un dictamen de mayoría no puede haber uno de minoría” replicó el oficialista Federico Bilota, generando un contrapunto con Mónica Urquiza que, con el respaldo del reglamento de la cámara en mano, dijo que cuando hay opiniones divididas sobre un tema, la minoría puede suscribir el correspondiente dictamen.
El debate en torno a la firma de dictamen o no resulta un tema de menor importancia, ya que de ello depende que la venta de tierras pueda ser tratado o no en la sesión especial de este jueves.
Si finalmente la oposición no cuenta con dictamen previo, en la sesión la Cámara debe constituirse en comisión para dictaminar, y para ello se requiere de 10 votos, con lo que obviamente no cuentan y dependen de los del oficialismo. Sin esos votos el asunto no puede ser tratado sobre tablas. Según sospecha la oposición, la estrategia del oficialismo es que el asunto duerma hasta después del 8 de mayo, fecha en que el decreto quedará convalidado de hecho.