EL CONGELAMIENTO DE PRECIOS
Moreno: La convocatoria a las organizaciones sociales servirá no sólo para que se respeten los precios sino también para garantizar el abastecimiento.
Para el economista Javier Alvaredo, el reconocimiento por parte del secretario de Comercio Interior de que la inflación es un problema "sería un avance si no fuera por el hecho de que los anuncios no hacen otra cosa que persistir en un camino que demostró ser equivocado": "Para bajar la inflación se requiere consistencia macroeconómica, credibilidad, transparencia, reglas de juego claras y consenso. Esconder el fenómeno y alardear de arbitrariedad para imponer criterios, va justamente en sentido contrario de lo que se requiere. Las patrullas militantes y un mayor intervencionismo profundizarán el deterioro del proceso inversor, agravando así el desequilibrio entre oferta y demanda".
LA INFLACIÓN DEL INDEC
Moreno: "Así como digo que la canastas CEMA me parece razonable, en el agregado de la Argentina, la tasa del INDEC también me parece acertada, porque impacta en otros estamentos".
Según el economista Miguel Braun, el secretario de Comercio Interior "interpreta falazmente la definición de inflación": "Si todos los precios se duplican menos uno, por ejemplo, la lechuga, que baja un centavo, el consumidor promedio podrá comprar mucho menos cosas, es decir sufrirá los efectos de un aumento generalizado de precios. Justamente la razón por la que se utiliza una canasta de precios es para medir el aumento promedio de los precios y así aproximar el impacto en el consumidor típico de dichos aumentos.
LA PESIFICACIÓN
Moreno: "Si pregunto cuánto vale el kilo de pan, me lo dicen en pesos. Si pregunto por una casa, me lo dicen en dólares. Es un pueblo que el gasto diario los fija en pesos, y el ahorro, en dólares".
Para Nicolás Dujovne, el Gobierno desperdició la chance que tuvo en 2003 "de mantener una política monetaria y fiscal prudente de manera tal de que el peso no solo sirviera para comprar el pan sino también como moneda de ahorro": "Se optó por políticas fiscales y monetarias ultra expansivas. Luego trampeó con el INDEC. Por último, sumó al peso al escasísimo pelotón internacional de monedas no convertibles por divisas. No hace falta una batalla contra el dólar. Hace falta reconstruir el peso. Y ello implica hacer cosas normales en vez de buscar enemigos. Hay que garantizarle a los argentinos que no van a perder el esfuerzo de toda su vida en pos de un cambio cultural impuesto a la fuerza".
EL CER Y LA DEUDA
Moreno: "La diferencia en el ajuste de los bonos CER implicaba que la Argentina debía pagar por esos bonos ajustados 160.000 millones de pesos. Era toda la base monetaria".
Según el economista Lucas Llach, la manipulación del CER con el que se indexa la deuda puede haberle ahorrado al país hasta 30.000 millones de dólares pero es una aritmética que "lo ignora casi todo": "Con que la Argentina haya perdido medio punto anual de crecimiento por esa triquiñuela, el beneficio ya estaría hoy anulado por el menor PBI. Pero el costo que se pagó en forma de menor crecimiento fue mucho mayor. En 2006 el riesgo país peleaba mano a mano con el brasileño: a los bonos nacionales llegó a pedírseles una sobretasa de interés apenas 3% por encima de la de EE.UU. Hoy el diferencial anda por los 12 puntos".
EL SUPERÁVIT COMERCIAL
Moreno: "Si los exportadores hoy no liquidaran los dólares, estaríamos en un problema muy serio. Pero los liquidan. Por eso no se habla más de no vender la soja".
Según el economista José Luis Espert, "al populismo industrial que encarna Moreno el único sector que interesa es la industria que sustituye importaciones": "También es clave un Estado gastomaníaco que redistribuya. Para el populismo industrial, la industria exportadora en general no existe, el campo y el petróleo son actividades rentísticas a las cuales hay que dejarlas con ganancias mínimas para que produzcan alimento y energía baratos y el comercio es un costo a controlar al máximo. Pero hay un momento que el Estado de tanto gastar se torna deficitario".
Fuente: Clarín