*Javier Varetto – Mientras por un lado el Administrador Federal Leandro Cuccioli insiste dentro del marco de una conciliación obligatoria con llevar adelante un recorte salarial a los trabajadores de la AFIP y avanzar en ajustes, por otro lado crea nuevos cargos jerárquicos en el organigrama (21 nuevos cargos para la nueva área de seguridad informática) y designando personas del sector privado “CEOS” sin experiencia en áreas sensibles, en lugar del personal de planta altamente capacitado.
La otra novedad sería la designación de Gonzalo Casarello (ex – Pluspetrol) en la Subdirección de Administración Financiera, que se suma a los casos anteriores de nombramientos de “CEOS”, como los de Facundo Rocha (ex – LAN) de Subdirector de Recursos Humanos, José Varela ( ex La Serenísima) en la Subdirección de planeamiento o Fernando Spettoli ( ex Equifaz empresa norteamericana dueña de VERAZ) a cargo de la nueva área de seguridad informática, incluso el mismo Administrador Federal que lleva adelante este manejo contradictorio , es un ingeniero industrial sin conocimiento del tema recaudatorio ex- The Capital Group de Londres.
Todo esto genera el alerta de los trabajadores, en particular el caso de Spettoli quien quedó a cargo de la Seguridad Informática, es decir del área de una de las bases de datos más importantes del Estado argentino, que posee información de todas las personas humanas y jurídicas, donde no solo hay datos personales sino información de las operaciones económicas y financieras que realizan, entre otras.
Como lo hemos mencionada antes, la AFIP no es dueña de esos datos. Los datos son de las personas. La AFIP es custodia de ellos. De ahí la importancia de los puestos decisorios en materia de seguridad informática, que deben ocuparlos personas con alto nivel técnico, pero también ético. Y aún siendo ético, no deben venir del negocio de los datos. Ese puesto es decisorio sobre las reglas de seguridad que tendrá la Administración Federal, conocerá las fortalezas y debilidades, en ejercicio de la función y en un futuro cuando ya no se encuentre en el organismo será información conocida por el nombrado.
Así continúan las contradicciones de este ignoto nuevo jefe de la AFIP, que admitido por el mismo no conoce de recaudación, que plantea ajustes a los trabajadores por un lado y aumenta gastos por otro, donde cada vez es más manifiesto una decisión política del gobierno dirigida solo a ajustar y no a producir una mejora en el funcionamiento de la AFIP.
*El autor de la nota es secretario general de la Mesa Nacional de la Organización de Trabajadores Radicales (OTR)