El viernes de la semana pasada, a horas de iniciada la veda electoral, los diputados nacionales recibimos una agenda de trabajo para el Congreso elaborada por el oficialismo, sin consenso de la oposición, que pretende el despacho exprés de una docena de proyectos. Entre las iniciativas se incluyeron la creación de nuevos impuestos, la creación de más estructura burocrática en el Estado, la suspensión de desalojos, la gestión de neumáticos en desuso, la sanción de una ley de envases, la regulación de la producción del cannabis medicinal. Además, otra cantidad de temas no prioritarios como la institución del día del Día del Amor Maternal o del Lenguaje de Señas.
Para poner en tratamiento estas leyes convocan a las comisiones de Legislación General, Recursos Naturales, Salud, Agricultura y Presupuesto, comisiones en las que hemos solicitado a través del art. 109 del reglamento de la HCDN el urgente tratamiento de temas tan relevantes como la ley de alquileres, la extinción de dominio de los bienes provenientes de ilícitos, la exención del IVA a la canasta básica alimentaria, el programa de salud mental para niños, niñas y adolescentes y el tratamiento del Presupuesto Nacional 2022, que desde el 15 de septiembre, cuando fue presentado por el Poder Ejecutivo, el oficialismo en la Cámara se niega a debatir.
Ayer por la tarde, luego de que 2 de cada 3 argentinos le dijeron en las urnas al Gobierno que debe rectificar el rumbo y que Juntos para el Cambio lograra la victoria en 6 de las 8 provincias que eligieron senadores, el oficialismo convocó a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo para que antes que cambie la mayoría en el Senado se despachen 116 decretos de necesidad urgencia.
Estos decretos que declararon varias emergencias prorrogaron la prohibición de despidos, reestructuraron el Presupuesto, autorizaron la emisión de títulos públicos, impusieron prohibiciones a la circulación y al comercio prorrogando sucesivamente el ASPO durante meses y crearon estructuras en el Estado, fueron sancionados por el Gobierno durante la pandemia para eludir la intervención del Congreso.
Nuevamente el oficialismo pretende en trámite exprés, sin escuchar a los sectores y actores que serán afectados por las normas, sin tiempo para el análisis, debate y confrontación de opiniones, dictaminar una agenda absolutamente alejada de las prioridades de los argentinos y, en el caso de los DNU, la ratificación sin debate de todas las decisiones inconsultas tomadas por el Gobierno durante la pandemia.
Una agenda de trabajo en el Congreso no puede excluir temas prioritarios y urgentes como la economía, la producción, la educación y la seguridad. Queremos un Congreso que se ocupe de los problemas de los argentinos, ese fue el mensaje y el mandato que recibimos de las urnas y que haremos respetar.
No son las formas ni el contenido que la gente eligió mayoritariamente el pasado domingo. Juntos por el Cambio como la fuerza con mayor representatividad política del país exige al oficialismo que escuche el mensaje de las urnas y respete la voluntad popular.
Mario Negri – titular del bloque de la Unión Cívica Radical
Cristian Ritondo – titular del bloque de Pro
Juan Manuel Lopez – titular del bloque de la Coalición Cívica