El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdez, espera con ansias saber el nombre del próximo presidente de la AFA para comenzar a trabajar en la candidatura conjunta para el Mundial de 2030, al que define como un "gran proyecto de Sudamérica y un evento histórico para el fútbol mundial".
Luego del Congreso de la Conmebol realizado en esta ciudad, el referente del club Rentistas y presidente de la AUF desde abril pasado, recibió a La Nacion para dialogar sobre el ambicioso proyecto, decretado de interés nacional en Uruguay por su presidente, Tabaré Vázquez.
"Al otro día del resultado, además de felicitar al vencedor en las elecciones de la AFA, el primer tema que voy a tocar es el Mundial de 2030. Sudamérica debiera tener esta posibilidad y tanto Uruguay como la Argentina se lo merecen por haber sido los dos finalistas de la primera Copa del Mundo", enfatiza con un tono emocionado Valdez.
"En esa fecha se festejarán nada más y nada menos que cien años del primer Mundial organizado por la FIFA y no puede darle la espalda a un evento de tal magnitud y ligado a la historia", sostiene el referente del fútbol sudamericano, que integra la Comisión de Reformas de FIFA.
"Entiendo que luego de la experiencia de Corea y Japón en 2002 haya una decisión de no aceptar una candidatura de dos países, pero para 2030 no hay proyecto más seductor que volver a las raíces", enfatiza Valdez, convencido del impacto emocional que tendría la organización de ese certamen. Para este proyecto, Uruguay pretende remodelar en Montevideo el legendario estadio Centenario, aprovechar el futuro estadio de Peñarol, y remozar a los estádandares FIFA el de Maldonado, para aprovechar la capacidad hotelera y turística de Punta del Este.
-Más allá del proyecto, ¿cómo influye el proceso eleccionario de la AFA en el futuro de las relaciones rioplatenses?
-Es importante que cualquier Asociación pueda elegir democráticamente a su presidente. Cuando hay dos candidatos, como en este caso son Luis Segura y Marcelo Tinelli, siempre se dividen los votos, situación que me tocó vivir en mi país. Lo importante es que después de una elección todos puedan seguir trabajando juntos por una AFA mejor.
-¿Cómo quedó parada la Conmebol luego de un año tan complicado, con el FIFAgate y los escándalos por corrupción?
-Está en un proceso de reconstrucción después de todo lo que pasó. Creo que se ha encaminado la situación. Todavía faltan muchas cosas, pero las medidas que se han tomado tienden a encarrilar la situación. La Conmebol debe representar fielmente al fútbol sudamericano, que, junto con el europeo, conforma la elite más importante del mundo.
-¿Qué espera la Conmebol de la nueva dirigencia que pueda sumarse a la institución luego de tantos cambios?
-Que se unan al trabajo para reafirmar un rumbo hacia un fútbol sudamericano mejor, que necesita claramente aires nuevos. Durante muchos años, nuestro continente pensaba que estaba bien posicionado a nivel mundial; ahora nos damos cuenta de que no era tan así.
-La decisión de aumentar los premios en las competencias continentales, gracias al nuevo contrato de televisación, ¿es una reacción ante la posibilidad de que se jueguen torneos por fuera de la órbita de la Conmebol? ¿Cómo lo siente?
-Lo más útil de la crisis en la FIFA es que aquellos que no estábamos muy empapados de los intereses del fútbol tomamos real dimensión del negocio y sus implicancias. En este aspecto, nos dimos cuenta de que lo que recibía la Conmebol era muy inferior a lo que valen realmente sus competencias. Hoy nos encontramos en una posición para lograr mejores acuerdos, y de hecho el nuevo contrato con Fox es un principio. Pero la Conmebol debe insistir en la búsqueda de mayores ingresos en otros torneos, como puede ser la Copa América.
-Ya es presidente de la AUF, pero, ¿le gustaría ser el nuevo presidente de la Conmebol?
-Yo llegué a la presidencia de la AUF sin proponermeló porque se dio una circunstancia muy especial con Sebastián Bauza, asumí interinamente y luego presenté mi candidatura en unas elecciones. Lo mismo digo con respecto a la Conmebol. Por ahora no está en mi mente ser el presidente de la Confederación Sudamericana y me siento muy a gusto con el lugar que ocupo, con la vicepresidencia. Y la verdad es que el presidente Juan Angel Napout está piloteando muy bien el timón en esta época de grandes tormentas. Mi compromiso en este momento es trabajar por el fútbol sudamericano y no creo en la futurología.
Fuente: Cancha Llena (La Nación – Ciudad de Buenos Aires)