Organizado por la Dirección de Promoción de la Salud y la Dirección de Epidemiología e Información de la Salud (dependientes del Ministerio de Salud de la Provincia); la Fundación de Investigaciones Grupales, Institucionales y Comunitarias (Fundagic); y con la colaboración de la Legislatura Provincial y la Municipalidad de Ushuaia, se llevó adelante este viernes –en Ushuaia- el Taller “Integrando las miradas en la prevención de las muertes infantiles”.
Participaron de la iniciativa representantes de distintas entidades que de alguna manera están involucradas en las muertes infantiles, entre los que figuraron integrantes de los equipos de Salud (de Ushuaia, Río Grande y Tolhuin), de los Ministerios de Educación y de Desarrollo Social; así como de las áreas de Bromatología y de Desarrollo Social de la Municipalidad de Ushuaia.
Tras ponderar la importancia de la propuesta desarrollada, la Responsable del Programa Materno Infanto Juvenil, Dra. Ángeles Morseletto, destacó la presencia de la doctora Déborah Zuker (Médica pediatra de la Provincia de Buenos Aires) y del secretario de Salud del Municipio de Avellaneda, Luis Parrilla, quien es experto en Mortalidad Infantil.
“El objetivo del Taller fue trabajar y compartir experiencias respecto a la mortalidad infantil”, remarcó la doctora Morseletto, quien agradeció el apoyo a las autoridades del Ministerio de Salud, del Secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de Ushuaia y de la legisladora Claudia Andrade como presidenta de la Comisión de Salud de la Legislatura Provincial.
En cuanto a la importancia del evento, la profesional señaló “la mortalidad materna e infantil son evaluados con indicadores que marcan la situación sanitaria y social de un país y de una provincia en particular, demostrando con claridad la inequidad en las sociedades”.
Anotó que si bien a posición de Tierra del Fuego frente a otros distritos “muestra buenos resultados, no obstante se debe continuar trabajando en pos de identificar las dificultades o fallas del sistema para proponer medidas tendientes a reducir dichos índices”.
Reconoció que “esta problemática atraviesa no solo a los equipos de Salud sino también a otras áreas relacionadas con la calidad de vida de los ciudadanos, por eso la diversidad de sectores convocados al taller”.
Compartiendo experiencias
Tras comentar que su participación fue en el marco de la invitación que le hiciera Fundagic, la doctora Zuker, destacó el apoyo de dicha institución y ponderó el “trabajo mancomunado y placentero que llevamos adelante con las Direcciones de Epidemiología y Promoción de la salud de la Provincia”.
La especialista explicó que el taller consistió en “compartir una experiencia, utilizando un instrumento de análisis en las muertes infantiles, más allá de los números y las cifras”, para precisar que “el instrumento de análisis es una entrevista que se hace a las familias en donde aconteció una muerte infantil”.
Observó que a través de este entrevista “uno puede empezar a tener la escucha de lo que le pasa a una madre, padre o hermano que han perdido un niño, ya que va mucho más allá de una muerte biológica, una cardiopatía, una neumonía o una enfermedad de base”.
“Hay otros factores que intervienen en la muerte infantil”, advirtió, enumerando por ejemplo “determinantes sociales, vivienda, cultura, educación, migración, relaciones vinculares entre los miembros de la familia, violencia, adicciones”, remarcando que “todo esto, en la historia clínica no se ve, ni en el certificado de defunción que se brinda”.
Consideró por tanto que “si nosotros queremos analizar, conocer, abordar qué es lo que sucedió en ese niño que murió en esa familia, necesitamos ir al terreno y salir de la cuestión ‘Hospitalocéntrica’, abriendo nuestra cabeza e incorporando a otros actores que intervienen en este análisis”.
Anotó que “la entrevista tiene varios ejes: familiar, vulnerabilidad, vivienda, barrio, trabajo, migración, redes sociales de pertenencia en el barrio, participación en instituciones; es decir, todo lo que hace a la vida y su desarrollo”.
La doctora Zuker sostuvo que “son innumerables las variables que hacen a la complejidad de la vida de un niño”, y que por lo tanto “no hay que minimizar la muerte pensando que es una cuestión absolutamente somática y no tiene que ver con otras variables y circunstancias”.
En cuanto a la mecánica de trabajo en el taller comentó que “primero compartimos la presentación del doctor Parrilla, y luego trabajamos en talleres, con todos los asistentes, dividiéndonos en grupos” y que fue en esta última modalidad enunciada “donde surgió lo más rico del taller”.
“Estoy asombrada y contentísima de que en este primer encuentro se haya registrado semejante convocatoria, porque se hizo de manera coherente con el deseo de trabajar de esta manera”, finalizó.