La ministra de Salud, Judit Di Giglio, participó de una nueva reunión del Consejo Federal de Salud, encuentro que estuvo presidido por el titular de la cartera sanitaria a nivel nacional, Ginés González García. En esta oportunidad, los ministros de salud de las distintas jurisdicciones del país abordaron distintos temas relacionados con la pandemia Covid-19, hicieron un repaso de la situación epidemiológica de cada provincia en esta coyuntura y analizaron estrategias tendientes a combatirla.
Por Tierra del Fuego, además de la doctora Di Giglio estuvo presente el secretario de Estrategias Sanitarias, José Torino, quien señaló la necesidad de “no relajarse, sino seguir cuidando los aspectos básicos de prevención, como el distanciamiento, el uso de barbijo, lavado de manos, no hacer reuniones masivas ni familiares, y reportar la aparición de síntomas al 107, a los efectos detectarlos precozmente”, en el entendimiento de que “la cadena de contagios hay que cortarla en terreno; es decir, en los ambientes chicos, de familiares y amigos”.
Tras señalar que el planteo fue argumentado en la necesidad de que “no se enfermen personas de riesgo y los adultos mayores”, el doctor Torino observó que “en Tierra del Fuego hemos detectado que una altísima incidencia de positivos en la franja etaria que va de los 30 a los 39 años, es decir los adultos jóvenes”.
Si bien resaltó que se trata de un sector “que tiene un buen estado inmunológico y va a transitar la enfermedad sin mayores dificultades” el funcionario alertó que “lamentablemente, en el contacto que va a tener con sus padres y familiares adultos mayores, los van a perjudicar porque estos últimos están en un estado inmunológico diferente, de mucho riesgo” porque si los contagian “van a necesitar internación, oxigenoterapia, etc.”.
“Si bien no estamos en una situación de colapso, tenemos posibilidades estarlo” reconoció, razón por la cual ratificó la necesidad de que, en el pase de ASPO a DISPO, “la ciudadanía adopte la gran responsabilidad social de no relajarse sino mantener las medidas básica dispuestas para contener al virus”, planteo en el que coincidieron todos los participantes de este COFESA.
Durante el encuentro, también se avanzó en la planificación del proceso de vacunación contra el Covid-19, a la población objetivo; porque “la idea es comenzar con este operativo en los primeros meses de 2021, a cuyos efectos se deberá trabajar con los jefes de Inmunizaciones de cada jurisdicción, armar un cronograma y establecer estrategias de trabajo, unificando los recursos humanos que van a estar afectados a esta tarea”.
Recordó que el plan de vacunación “va a ser nominal, obligatorio, gratuito y público”, en principio destinado al personal de Salud, de Seguridad y a la población de riesgo.
En este aspecto, comentó que “la idea es que tengamos un Registro Único Nacional de Pacientes Covid-19”, por lo que “nos vamos a apartar de los registros de vacunación existentes”; y que “vamos a trabajar muchísimo con las Fuerzas de Seguridad, el Ejército, el Ministerio de Seguridad, las escuelas, organizaciones no gubernamentales como ‘Cáritas`’ y Cruz Roja’; y, básicamente, vamos a reforzar el ‘Detectar’ que nos permitió acceder a pacientes que estaban más allá de la sintomatología y el hisopado por PCR”.
En otro orden de cosas, el doctor Torino destacó la Resolución conjunta emitida por el Ministerio de Salud y la Secretaría de Comercio de la Nación, estableciendo “precios máximos, por un período de 150 días, para una serie de drogas, que antes de la pandemia mantenían fijo un valor y en lo que va de la misma, han aumentado más de mil por ciento”.
Observó que se trata de medicación que se utiliza en Terapia Intensiva, en pacientes con asistencia respiratoria mecánica, como es el caso del “Pancuronio, que es el que ha registrado un aumento de 1000,005 %, respecto de los valores que tenía en enero y febrero”.
Torino atribuyó el alza desmedida a “un problema en la cadena de comercialización” y aclaró que “éste no se originó en los laboratorios, sino en la especulación de quienes intervienen en el proceso de comercialización, tomando ganancias que son tremendamente injustas”.
Resaltó que dichos precios máximos “van a ser monitoreados, porque se trata de una droga imprescindible en pacientes Covid-19 con asistencia respiratoria mecánica, en las terapias intensivas”.