La Prefectura Ushuaia e Islas del Atlántico Sur fue el escenario de una jornada de capacitación en la que participaron fuerzas de seguridad, en el marco del programa de profesionalización que impulsa el Ministerio de Seguridad de la Nación. El curso brindó contenidos acerca del “Protocolo General de Actuación de registros Personales y Detención para personas pertenecientes al colectivo LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales).”
La Prefectura Ushuaia e Islas del Atlántico Sur fue el escenario de una jornada de capacitación en la que participaron fuerzas de seguridad, en el marco del programa de profesionalización que impulsa el Ministerio de Seguridad de la Nación. El curso brindó contenidos acerca del “Protocolo General de Actuación de registros Personales y Detención para personas pertenecientes al colectivo LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales).”
Participó del evento personal de la Unidad de Coordinación General del Ministerio de Seguridad, del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación e integrantes de la mesa técnica asesora en carácter de expositores integrada por miembros de las Fuerzas Federales de Seguridad. Para la profesionalización se convocó a miembros de la Policía Federal, Gendarmería Nacional, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Prefectura Naval Argentina con asiento en la ciudad de Ushuaia y Rio Grande (Tierra del Fuego).
Consultada Mara Pérez Reynoso, asesora del Ministerio de Seguridad de la Nación sobre la actuación del personal ante la requisa y detención de una persona del colectivo LGBT indicó que “nuestro protocolo encontró en la redacción del Código procesal penal de la Nación, donde hay un impedimento jurídico que el estado pone hacia el efectivo masculino ya que un hombre no puede requisar a una mujer, y por principio de legalidad, el efectivo femenino si puede requisar tanto a hombres y mujeres. Por usos y costumbres el efectivo femenino solamente requisa a una mujer. Hemos hallado la manera de no vulnerar los derechos de las personas sospechosas, de respetar su pudor su identidad de género, por lo que se determinó que el efectivo femenino es el que ejecute la requisa o la revisión externa para descartar que tenga algún efecto peligroso para sí o para terceros. Es un detalle mínimo y simple, pero no es lo mismo que de una orden un jefe de policía, o que haya un protocolo que es una política pública”.