El abogado general del gobierno de la República Federativa de Brasil calificó como "una venganza política" del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, al proceso de impeachment que se está llevando adelante contra la mandataria, Dilma Rousseff. Estas definiciones las formuló durante la defensa de la presidente ante una comisión parlamentaria, en una exposición en la que negó que exista un delito que sustente la acusación y aseguró que el proceso hiere la Constitución.
El abogado general del gobierno de la República Federativa de Brasil calificó como "una venganza política" del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, al proceso de impeachment que se está llevando adelante contra la mandataria, Dilma Rousseff. Estas definiciones las formuló durante la defensa de la presidente ante una comisión parlamentaria, en una exposición en la que negó que exista un delito que sustente la acusación y aseguró que el proceso hiere la Constitución.
"Que no se fuerce una retórica jurídica cuando los hechos no se ajustan" a lo que dice la Carta Magna, dijo José Eduardo Cardozo, para quien el pedido de juicio constituye una venganza de Cunha contra la decisión de Dilma de no darle respaldo para frenar la integración de una comisión de Ética que analiza quitarle el mandato en base a acusaciones de corrupción. Cunha está siendo investigado también por el Supremo Tribunal Federal por su vinculación con los sobornos en Petrobras.
"Brasil está a merced de un chantajista", aseguró Cardozo en la última sesión de defensa de la mandataria, acusada de manipular las cuentas fiscales.
La comisión tendrá ahora cinco sesiones de debate ante de votar su parecer alrededor del 11 de abril. La responsabilidad parará entonces al plenario de Diputados, que decidirá si envía o no el pedido de juicio al Senado. Para que continúe el proceso, necesita el apoyo de los dos tercios de la cámara Baja, equivalente a 342 votos. En caso de no alcanzar ese número, el proceso será archivado.