El jueves de la semana pasada hubo un principio de incendio en una de las calderas del Colegio Polivalente de Arte, lo que derivó en la evacuación de alrededor de 500 alumnos y la suspensión de las clases, con la correspondiente inhabilitación de dicha caldera por parte de Camuzzi. El lunes, Camuzzi comprobó que la caldera que se instalara luego del incendio estaba funcionando sin habilitación y emanando gases, y aseveraron que no habían estado en el Colegio desde el jueves, día del incendio. Los miembros de la comunidad educativa fueron inflexibles al reclamar que sólo se reanuden las clases cuando se presente el certificado de inspección de Camuzzi. El Ministerio de Educación sigue poniendo en riesgo la seguridad de estudiantes, docentes y personal de la institución. El gobierno de Bertone y el Ministerio de Educación priorizan los slogan de campaña por sobre la seguridad de la comunidad educativa; para ello los funcionarios no dudan en mentir, realizar actas falsas y colocar de manera irregular artefactos de gas para que “los vea Camuzzi”.
El jueves de la semana pasada hubo un principio de incendio en una de las calderas, lo que derivó en la evacuación de alrededor de 500 alumnos y la suspensión de las clases, con la correspondiente inhabilitación de dicha caldera por parte de Camuzzi. El domingo se anuncia la reanudación de las actividades “el día de mañana, lunes 8 de abril, se reanudan las clases con total normalidad” (expresado textual en la página de Facebook del Ministerio).
Alumnos/as, docentes y padres se hicieron presentes en el colegio y solicitaron las actas pertinentes sobre las inspecciones de Camuzzi. Pudieron acceder a varias actas donde funcionarios, equipo directivo y personal de Camuzzi aseguraban que estaban dadas las condiciones para reiniciar las clases. Pero llamativamente estas actas no estaban firmadas por el ente de gas ni constaba ningún certificado.
Ante esta situación, los alumnos/as decidieron realizar una sentada exigiendo garantías de seguridad. En horas de la mañana y con la presencia de algunos padres, personal docente y no docente, se llevó adelante una reunión con el director del establecimiento, el Subsecretario de Educación secundaria Juan José Mateo y posteriormente se labró un nuevo acta donde el funcionario “da fe de las condiciones normales de los equipos que funcionan en el establecimiento”. También consta en esa acta que “Camuzzi realizó las inspecciones respectivas”.
Horas más tarde alumnos/as descubrieron que durante el fin de semana habían instalado un anafe en un aula en la que antiguamente funcionaba portería. Cabe señalar que hace años que debido al crecimiento de matrícula se está pidiendo la construcción de 4 aulas nuevas, y han debido refuncionalizarse otros espacios para tal fin. En el Colegio no hay más Sala de Maestros/as, Sala de Video, ni Portería. La versión oficial de que había sido Camuzzi quien había ordenado la instalación de dicho anafe no hizo más que exacerbar el malestar. Nadie creyó que ningún inspector hubiera permitido tal irregularidad, un anafe sobre tablón de madera y sin ninguna ventilación en un aula donde se dictan clases.
La presión fue tal que el propio Ministro Romero acompañado por la Dra. Marte, el Subsecretario de Educación Secundaria, Juan José Mateo, y un funcionario del Ministerio de Obras y Servicios Públicos se presentaron en el Colegio. También así lo hizo personal de Camuzzi que comprobó que la caldera que se instalara luego del incendio estaba funcionando sin habilitación y emanando gases y quienes aseveraron que no habían estado en el Colegio desde el jueves, día del incendio.
Ante esta situación los padres, alumnos y docentes insistieron en que los funcionarios salieran del despacho del Director a dar explicaciones. En principio se negaron, pero ante la resistencia de la comunidad educativa tuvieron que dar la cara.
Los /las distintos/as integrantes de la comunidad educativa pidieron precisiones y fueron desenmascarando una a una las mentiras de los funcionarios quienes habían recurrido a los más bajos artilugios con tal de no suspender las clases poniendo en riesgo a todos/as
El funcionario del Ministerio de Obras y Servicios Públicos destacó que la caldera que se incendió el jueves se apagó por la calidad de seguridad del equipo. Ante esto un docente aclaró que no funcionó tal seguridad ya que, alertados por el humo, hicieron ingreso a la zona de calderas (que se encontraba bajo llave) y fue un portero quien cerró la llave de gas.
Tanto los docentes como los padres y principalmente los alumnos/as narraron situaciones cotidianas que viven de constante riesgo y precariedad edilicia. Goteras, problemas eléctricos, hacinamientos en aulas, falta de espacios para el dictado de clases, el gimnasio sin calefacción y el constante incumplimiento de las promesa de mejora que han padecido durante toda esta gestión. El Ministro reconoció el esfuerzo que realiza la comunidad educativa y prometió supervisar personalmente las obras que se lleven a cabo, esto último fue tomado con gran escepticismo por los concurrentes.
En principio se aseveró que se suspenden las clases por 24 horas para reevaluar la situación de las calderas y se presentará el plan de obras para ir solucionando las situaciones mencionadas. Los miembros de la comunidad educativa fueron inflexibles al reclamar que sólo se reanuden las clases cuando se presente el certificado de inspección de Camuzzi.
Información extraída del portal Gremiales del Sur