Un petrolero procedente del Kurdistán iraquí ha fondeado cerca del puerto de Galveston en Texas, Estados Unidos.
El carguero, el primero enviado directamente por los kurdos, le genera a Washington incómodas preguntas sobre su compromiso con un Irak unido.
El hecho molestará al gobierno central de Irak, liderado por chiítas, que considera que la venta de petróleo de forma independiente por parte de los kurdos es lo mismo que realizar contrabando.
El Departamento de Estado de Estados Unidos insiste en que los recursos energéticos pertenecen a todos los iraquíes, pero también dice que el gobierno no se involucra en transacciones comerciales.
Aún no está claro hacia dónde irá la embarcación después de Texas o quién comprará la mercancía.
BBC Mundo