Manifestantes antiinmigración en California, Estados Unidos, evitaron que dos autobuses repletos de inmigrantes indocumentados alcanzaran una parada fronteriza de Estados Unidos.
Cerca de 140 inmigrantes procedentes de Centroamérica, muchos de ellos niños. estaban siendo transferidos desde Texas a un centro de internamiento en la ciudad
El alcalde de la ciudad calificó a los inmigrantes de amenaza para la seguridad pública.
Más de 50.000 menores no acompañados han sido detenidos después de haber cruzado la frontera de EE.UU. con México desde octubre.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha descrito la situación como crisis humanitaria.
La tensión en torno a la inmigración irregular es elevada en el país, pese a que las deportaciones alcanzaron niveles récord bajo la presidencia de Obama.
Fuente: BBC Mundo