Un 22 de diciembre de 1989, tras la caída del Muro de Berlín, se abre un puesto fronterizo en la Puerta de Brandenburgo en Berlín, símbolo de la unificación de Alemania que se concretaría en 1991 dentro del proceso que marcó el fin de la Guerra Fría con la disolución de la Unión Soviética.