El capitán José Luis Tejo, comandante del ARA Santísima Trinidad que se hunde en Puerto Belgrano, sostuvo que el deterioro progresivo del buque se originó después de la guerra de Malvinas, cuando Inglaterra “se negó a vendernos los repuestos”.
"Ante la falta de repuestos se decidió dejar en funcionamiento sólo uno de los buques, que fue el Hércules, y sacrificar al otro", explicó.
En declaraciones realizadas a Radio El Mundo, el capitán señaló que la nave hundida "fue el buque insignia de las fuerzas de tareas anfibias desde donde desembarcaron los primeros comandos a la isla con el objetivo de tomar la casa del gobernador”.
“Al mando de ese comando estaba el Capitán de Fragata (Pedro) Giachino, quien fue el primer caído de esa guerra”, recordó Tejo.
Por otro lado, Tejo afirmó que existían proyectos que proponían convertir al buque en un museo o buque escuela, pero fueron desestimados “por su costo económico”.
Por otra parte, la Armada informó ayer mediante un comunicado de la situación e informó que "personal especializado del Servicio de Salvamento y Buceo, dependiente del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, determinó que la escora fue producida como consecuencia de la rotura de una tubería de 6 pulgadas, lo cual produjo un importante ingreso de agua".
"Ante la cantidad de agua embarcada, que superó la capacidad de las bombas de achique, se procedió a retirar al personal que se encontraba trabajando y a los buques próximos que se encontraban amadrinados junto a él, en la espera que la embarcación toque fondo con la baja y de esta manera poder trabajar con mayor seguridad", agrega.
En 2000, el Santísima Trinidad fue pasado a la condición de “receso temporario” y retirado definitivamente del servicio activo en 2004, precisó la Armada.
"La situación se encuentra al momento controlada y se procederán a efectuar las tareas tendientes a llevar al buque a sus condiciones normales de flotabilidad", concluyó el comunicado.
Fuente: Télam