El Colegio Nacional de Ushuaia celebró el viernes sus primeros 20 años, en una ceremonia que contó con la presencia de la Ministra de Educación Sandra Molina, autoridades provinciales y municipales, miembros de la comunidad educativa del establecimiento y público en general.
En la ocasión, se proyectó un video descriptivo de la historia de la institución pública de gestión privada, así como también de sus protagonistas. También hubo un número musical a cargo de los niños del nivel primario, así como la interpretación de canciones por parte de una banda musical conformada por alumnos y el ex alumno de la 1ra promoción Ignacio Cano, autor de los temas.
Acompañaron la celebración todos miembros del equipo directivo del Colegio, al frente del cual se encuentra el rector Adrián Parra, así como también su rector fundador Lucas Potenze y el presidente de la Asociación Civil Colegio Nacional del Ushuaia, Adrian Bruno.
Parra se dirigió a los presentes expresando que “este es un día propicio para los recuerdos, los agradecimientos y las proyecciones con este paisaje de caras entrañablemente familiares que resumen en este mismo instante 20 años en la vida del Colegio Nacional de Ushuaia”.
Asimismo, el rector manifestó que “seguiremos en el camino del trabajo comprometido de formar niños y jóvenes de bien, los invito a que vivamos el colegio juntos aunando esfuerzos y haciendo historia”.
Parra entendió este festejo como la oportunidad de “pensar lo importante que es cuidar lo que es de todos, de dedicar tiempo a los demás, de ser más responsables en el estudio, el trabajo y las obligaciones; también de vivir buenos momentos como este, la oportunidad de ser más generosos y más respetuosos de la opinión ajena, de enriquecernos con ella, de ser más tolerantes y más comprometidos con quienes están en situación desfavorable, en fin, de ser mejores personas cada uno desde su lugar, ese es el gran desafío y los invito a cada uno a transitarlo”.
Por su parte, la titular de la cartera educativa señaló que “uno celebra la vida cuando se encuentra con otros, y celebra la vida cuando, como expresó Adrián, propone pensar una educación que piense en el otro, en la posibilidad de encuentro y en la responsabilidad que tenemos los docentes de nuestra provincia y todo el país de llevar esperanza, y eso se traduce en ser mejores personas y en pensar en el que menos tiene y el más vulnerable, cada uno de nosotros compartimos un lugar, ese lugar debe ser el de todos, el que nos permita crecer porque tenemos una hermosa provincia que necesita de todos nosotros”.