Las contingencias climáticas, como las que vivió el último fin de semana la ciudad de Ushuaia, suelen generar contratiempos lógicamente. El problema es cuando esos contratiempos derivan en hechos que revisten mayor gravedad. Pese a que no haya habido que lamentar víctimas fatales o heridos en cantidad y/o gravedad, es de notar que el microclima y el accionar humano pueden influir para que dichas contingencias signifiquen un peligro para las personas. Por un lado, la existencia de un sistema cloacal que en algunos barrios -sobre todo los del casco histórico y el barrio centro-, data de más de cuarenta años, viéndose, por ende, desbordados en la capacidad de hacer frente a precipitaciones en forma de lluvia de grandes proporciones o picos de deshielo en pocos días e incluso horas, como el viernes próximo pasado; y, por otra parte, la falta de un manejo ambiental de los barrios altos que se vieron sometidos a un proceso de urbanización desorganizado y sin criterios que contemplen el riesgo de aludes, deslizamientos y destrucción de absorbentes naturales de la humedad -como son la turba y los bosques-, son dos de los grandes asuntos que pueden implicar, en una próxima contingencia climática, un riesgo para la población.
Durante el temporal de viento y lluvia que se abatió en la capital provincial el pasado viernes, la Municipalidad de Ushuaia recurrió al personal de Defensa Civil, Servicios Públicos, Desarrollo Social y otras áreas para atender distintos problemas que se presentaron con la lluvia y el temporal de viento en numerosos barrios de la ciudad.
En este contexto fueron reparados techos de viviendas en el barrio los Morros, Andorra entre otros sectores. Es de resaltar que las intensas lluvias producidas, ocasionaron el desborde de varios chorrillos y eso hizo que el área de Desarrollo Social estuviera atenta a inundaciones y situaciones de emergencia en los hogares.
Las autoridades municipales informaron que fue "un día intenso y complicado pero el trabajo conjunto y articulado de las distintas áreas, comenzando desde Defensa Civil a través del 103 y sus conexiones con el resto de las instituciones y organismos como la DPE, Camuzzi Gas del Sur alivianaron la tarea".
Además, desde el sector de Servicios Públicos se informó que habrá dos guardias de cloaquistas para proceder a destapar las bocas de tormenta que presenten dificultades luego del deshielo con barro que hubo durante al temporal.
Al respecto, el subsecretario de Servicios Públicos, Hugo Cano, resaltó que "agradecemos el trabajo organizado que tuvo todo el personal municipal afectado a las tareas por el temporal" y agregó que "se hicieron muchos arreglos en varios sectores de la ciudad y se trabajo organizadamente sin desesperación más allá de las contingencias del clima".
Se siguen desarrollando los trabajos de bacheos
Asimismo, cabe destacar que se siguen desarrollando los trabajos de bacheos y colocación de ladrillos reticulados en distintos sectores de la ciudad. Durante la jornada del jueves se estuvo trabajando en la calle Alem a la altura de la rotonda del IPAUSS, como así también en la Avenida Hipólito Irigoyen en su intersección con Formosa.
Actualmente hay dispuestas varias cuadrillas de cuatro a ocho integrantes para concretar estos trabajos durante el día y también en horas de la noche, como los realizados en la arteria Isla de Año Nuevo.
En tanto lunes y martes seguirán los trabajos de bacheo y, si el clima lo permite, continuarán los trabajos en la Avenida Prefectura Naval con hormigón elaborado.