El empresario amigo del intendente Walter Vuoto, dueño de la franquicia de Hard Rock Café en Ushuaia, Walter Agra, cruzó al Gobierno provincial en relación a los créditos enmarcados en el Programa de Recuperación Social (PROGRESO) que aprobó la Legislatura Provincial como parte de un paquete de medidas tendientes a reactivar la economía provincial. Con numerosas denuncias en relación a un presunto perjuicio financiero cometido contra la Caja Compensadora de la Policía a partir de fideicomisos ge
El empresario amigo del intendente Walter Vuoto, dueño de la franquicia de Hard Rock Café en Ushuaia, Walter Agra, cruzó al Gobierno provincial en relación a los créditos enmarcados en el Programa de Recuperación Social (PROGRESO) que aprobó la Legislatura Provincial como parte de un paquete de medidas tendientes a reactivar la economía provincial. Con numerosas denuncias en relación a un presunto perjuicio financiero cometido contra la Caja Compensadora de la Policía a partir de fideicomisos generados por Agra y hasta por incumplir la ordenanza que obliga a la conocida cadena de bares a retirar la guitarra colgante, Agra es una figura polémica que no duda en montar un espectáculo, quizá para desviar el foco de atención sobre nuevas denuncias que lo tienen en el ojo de la tormenta.
Resulta sugestiva la figura de Agra en tanto pasó de ser empresario del sector de aberturas de PVC a empresario gastronómico a quien se le atribuyen numerosos locales comerciales, algunos de los cuales lograron ser habilitados recientemente en plena cuarentena por la pandemia de Covid19. Mientras sus dardos apuntan al Ejecutivo provincial reclamando ayudas financieras y asistencia más allá de las determinadas en el PROGRESO, logró que el intendente Vuoto hiciera la vista gorda con la guitarra que aún está colgante afuera del Hard Rock, pese a las insistentes quejas sobre el peligro que dicho objeto atañe a la seguridad de los transeúntes. También los concejales evitaron cuestionar la ornamentación, incluso alegando los ediles que sería bueno elaborar un nuevo Código de Planeamiento Urbano acorde a los cambios que la ciudad atravesó desde 2002, cuando empezó a regir el citado Código tras su aprobación por Ordenanza Municipal en 2001.
Mientras Vuoto hace la vista gorda en relación a los favores oficiales que Agra recibe (el caso de incumplir con el retiro de la guitarra colgante es el ejemplo perfecto de cómo pueden evadir obligaciones que otros vecinos no pueden esquivar) es la continuidad de lo que pasa con los barrios altos, en donde el intendente tampoco acusa recibo de las denuncias de vecinos que, si se niegan a sacarse una foto con funcionarios municipales, no reciben tacos de leña o litros de agua.