En las últimas horas, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la decisión unilateral e inconsulta del Gobierno de Javier Milei de volver a nombrar el Lago ‘Acigami’ -ubicado en el Parque Nacional Lapataia-, como Lago ‘Roca’, lo que ha generado un profundo rechazo desde el Gobierno de la provincia.
Cabe recordar que la Ley Provincial N°180 fue sancionada en 1994 con el objetivo de “devolver oficialmente los nombres otorgados por los aborígenes fueguinos a cada uno de los puntos y lugares de la geografía provincial”, rindiendo así reconocimiento y respeto a los primeros habitantes de esta tierra.
En este sentido, la ministro de Bienestar Ciudadano y Justicia, Adriana Chapperón, lamentó “esta redenominación impuesta de manera inconsulta ni consentida por parte del Gobierno Nacional”, a la vez que recordó que “el Lago Acigami fue nombrado así para resaltar el impacto que sufrieron los pueblos indígenas de la Patagonia a raíz de la mal llamada ‘Campaña al Desierto’, ocurrida en nuestro país a fines del Siglo IXX”.
“Rechazamos los falsos relatos de Manuel Adorni, quien demarca una gravedad institucional y política considerando el contexto actual de la propagación de discursos de odio y de desprecio hacia los pueblos indígenas”, añadió Chapperón.
En este sentido, opinó que estamos ante “un grave retroceso en las cuestiones de reparación y reconocimiento de derechos enmarca una correspondencia nefasta para el destino de nuestro país, como lo fue la denominada campaña al desierto”.
De esta manera, Chapperon solicitó que “se dé cumplimiento a las normativas y reglamentaciones vigentes que fueron formuladas para evitar este tipo de avasallamiento”. “Desde 2012, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, de manera conjunta con los pueblos indígenas y, de conformidad a la Ley provincial 180, modificaron su denominación en lengua Yagan como “Acigami”, contando en este caso con la participación efectiva de los pueblos indígenas”.
Así, Chapperón reprochó que “el Gobierno nacional debería escuchar a las provincias, no tenemos conflicto territoriales con los pueblos originarios, por el contario trabajamos permanentemente con sus descendientes, además con declaraciones de funcionarios nacionales queda demostrado que tampoco saben qué pueblos originarios habitaron Tierra del Fuego”.
“Estamos ante una falta de respeto a nuestros pueblos originarios, un desprecio a su herencia y un nuevo avasallamiento a nuestra provincia, como Estado soberano, como Estado que resguarda y protege su historia”, subrayó Chapperón.
“Lo que es importante es que sepamos además que la pobreza, la desocupación, la caída del consumo y la producción que desde el Estado nacional están provocando en todo el país, no se resuelve cambiando el nombre a un lago en el Parque Nacional Tierra del Fuego”, criticó la funcionaria.
Por último, Chapperón apeló “al cese de los discursos de odio” y convocó “a la paz social, a la tolerancia cero frente a estos hechos y al respeto por una Argentina pluricultural, en efectivo cumplimiento de los derechos humanos, tratados internacionales, convenciones y a la Constitución Nacional”.