El Instituto Provincial de Vivienda y Hábitat (IPVyH) de Tierra del Fuego es parte de un ambicioso proyecto en el que se construirán un total de 128 unidades habitacionales en seis regiones bioclimáticas de todo el país.
Ushuaia (Tierra del Fuego) junto Salta, Formosa, Mercedes (provincia de Buenos Aires), Tafí Viejo (Tucumán), Junín (Mendoza), Rawson (Chubut) y Zapala (Neuquén) son las ciudades que forman parte del proyecto GEF, lanzado por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, buscando reducir el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono.
En representación del Ministerio de Desarrollo y Hábitat de la Nación, las funcionarias Paloma Wolowski, Secretaria de Coordinación, Daniela Vinetz, asesora y Jessica Motok, Jefa de Gabinete de la Secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, visitaron Ushuaia para realizar un monitoreo del avance de la obra. Recorrieron los trabajos junto al Ing Silvio Del Degan, al Arq. Ernesto Rowland y al MMO Juan Ortíz. También acompañó el recorrido el titular de la empresa constructora INVERSUR SRL, Ing. Alberto Barone.
“Estamos en un ritmo de trabajo esperable y sostenido que nos genera una gran expectativa, porque para nosotros GEF es una apuesta muy importante con el medio ambiente” explicó Leticia Hernández, presidenta de IPVyH, quien además destacó el trabajo que se lleva a cabo desde la institución dado que “tenemos el recurso humano calificado para llevarlo adelante”.
“El proyecto GEF va de la mano con el trabajo que se está llevando a cabo con la ONU para la agenda 2030 sobre los tres grandes pilares de la sostenibilidad; como lo son el ambiental, el social y el económico, para lo que hemos presentado proyectos y estamos en constante contacto” indicó la funcionaria, explicando que por medio de ello se busca reducir las desigualdades, ampliar el sector productivo y lograr integración territorial.
En torno a los recursos renovables de Tierra del Fuego, Hernández destacó que “este quizás sea el principio de una nueva forma de valorarlos, de estar a la vanguardia, mejorando la calidad de vida del ecosistema y de nuestros habitantes principalmente”.
La construcción de estas viviendas denominadas autosustentables tiene el objetivo de reducir tanto el consumo de energía las emisiones de dióxido de carbono. Por tal motivo tienen un diseño arquitectónico particular en el que se utilizan materiales eficientes y se incorporan sistemas de energías renovables.
Las familias que forman parte del proceso son capacitadas en el sistema, ya que se realizará un seguimiento del funcionamiento de estas casas, que tienen posibilidad de ampliación a futuro pero bajo estricto seguimiento.