Los doctores Irene Schloss, Julieta Kaminsky y Gustavo Lovrich, del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), recibieron al legislador de FORJA, Federico Sciurano, para hablar sobre la iniciativa de ley que busca proteger los bosques de macroalgas de Tierra del Fuego, un recurso único en el mundo.
“La idea de la reunión fue recibir los comentarios e ideas que tienen científicos tan valorados y profesionales como los que tenemos en CADIC con relación a la propuesta que busca poner en valor, proteger y conservar los bosques de macroalgas de la provincia”, explicó Sciurano.
“Estamos trabajando en un proyecto de ley cuyo objetivo es proteger al alga Macrocystis pyrifera. Los bosques de algas gigantes son uno de los ecosistemas más diversos y productivos de nuestro planeta. Considerados ingenieros ecosistémicos por su capacidad de modificar el ambiente proveen de hábitat, refugio y alimento a una gran diversidad de especies asociadas”, prosiguió el parlamentario.
Por su parte, Kaminsky manifestó que “recibimos en CADIC la visita del legislador Sciurano y su equipo para intercambiar ideas acerca de los bosques de macroalgas de Tierra del Fuego, que son ecosistemas marinos, estructuralmente complejos y altamente productivos. En la provincia hay una gran diversidad de especies de importancia económica para la pesca y el turismo, como por ejemplo la centolla, que viven asociados a los bosques. Si bien actualmente los bosques enfrentan múltiples amenazas que están reduciendo su distribución en el mundo, tales como el aumento de la temperatura del mar, la contaminación y la cosecha directa, nuestra provincia tiene algunos de los bosques de macroalgas más extensos y mejor conservados del planeta. Esto presenta una oportunidad y un desafío. En aquellos lugares en los que se degradan los bosques, su restauración no es siempre posible e implica una inversión considerable a largo plazo”.
La investigadora expresó que “conservar los bosques de cachiyuyo parece mucho más conveniente que tener que invertir recursos más adelante en su restauración. En este sentido, el proyecto de ley es una iniciativa valiosa para actuar a tiempo y permite que diferentes actores podamos contribuir a la preservación y al manejo sostenible de los recursos de la provincia”.
“La abundancia de la especie en la Provincia no se ha modificado en más de 45 años, siendo los bosques submarinos más prístinos y mejor conservados del planeta. Tenemos el privilegio y la responsabilidad de contar con 6.418 ha de la especie en mares fueguinos”, detalla Sciurano.
Así, califican a las aguas que rodean estos bancos de algas “uno de los últimos refugios globales de aguas frías para esta especie”, aunque alertan sobre el impacto de actividades antrópicas -producida o modificada por la actividad humana-, y apuntan a “la contaminación, la falta de regulación y la presión pesquera”.