Con el propósito de transitar Nochebuena, Navidad y Año Nuevo en paz y sin accidentes, la cartera sanitaria nacional recomienda que los niños no utilicen ni sean expuestos a elementos pirotécnicos, que pueden causar daños de por vida.
La utilización de artefactos de pirotecnia representa un riesgo para la salud debido a que su manipulación incorrecta puede ocasionar graves lesiones físicas, tales como quemaduras, problemas auditivos y daños oculares irreversibles, que pueden discapacitar a la persona de por vida. Las partes del cuerpo que suelen resultar más afectadas por accidentes de pirotecnia son las manos, los ojos, la cabeza y el rostro.
Por este motivo, el ministerio de Salud de la Nación recomienda particularmente que los adultos prohíban terminantemente el uso de pirotecnia por parte de los niños y tomen todos los recaudos para que éstos no estén expuestos a elementos pirotécnicos. Cabe destacar que el mayor porcentaje de heridos graves por esa causa se registra generalmente en chicos de 5 a 14 años de edad.
Es fundamental la responsabilidad de cada persona y de cada familia para prevenir accidentes vinculados a la pirotecnia.
A su vez, se recomienda tener especial cuidado al destapar botellas de bebidas espumantes, ya que los denominados “corchazos” pueden ocasionar daños en el rostro, principalmente en los ojos.
En este marco, el ministerio de Salud de la Nación brinda una serie de pautas para quienes, no obstante, incursionen en el uso de pirotecnia se vean involucrados en un incidente por ese motivo.
Por un lado, si cae fuego sobre la ropa, se lo debe sofocar envolviendo al afectado con una manta o haciéndolo rodar sobre el suelo. La víctima no debe caminar y menos aún correr. Por otra parte, si se produce una quemadura más leve, se recomienda lavar la zona lesionada con agua fría para calmar el dolor y frenar la acción calórica, así como cubrir esa misma zona con paños limpios, toallas o sábanas. No deben colocarse cremas, pomadas ni ungüentos caseros.
En caso de que se produzcan incidentes con compromiso ocular, no deben tocarse los ojos.
En todos los casos se debe asistir inmediatamente al centro de salud más cercano. Para quienes se encuentren en Capital Federal, los centros especializados son el hospital oftalmológico Santa Lucía— situado en Av. San Juan 2021—, y el Dr. Pedro Lagleyze— ubicado en Av. Juan B. Justo 4151. Los habitantes de las provincias deben acudir al centro de salud más próximo.