El Partido Liberal Libertario (PL) se solidarizó con la comunidad qom, que viene sufriendo violentas represiones por parte del aparato estatal tanto en Chaco como en Formosa. Ante las sospechas de que el poder del Estado se haya cobrado la vida de Daniel Díaz, sobrino del dirigente qom Félix Díaz, desde el PL recordaron la importancia de limitar al aparato estatal: "a lo largo de la historia de la humanidad, las más graves violaciones de derechos individuales provinieron del Estado y de quienes utilizaron el poder del mismo. Hoy en Argentina tenemos un Estado sin límites, y en provincias como Formosa parece haberse transformado en una maquinaria criminal".
Los liberales libertarios repudiaron la situación que se está viviendo en Formosa y afirmaron que la pobreza extrema, la altísima corrupción y las violaciones a las libertades civiles, políticas y económicas se transformaron en moneda corriente gracias a un gobierno nacional que viene protegiendo y apoyando al ya casi eterno gobernador Gildo Insfrán.
Asimismo, la agrupación liberal criticó la contradicción de estatistas de izquierda y de derecha: "luego de darle más poder al Estado, ahora se quejan de que se lo usa para reprimir. Como si no hubiera suficientes ejemplos en la historia de lo peligroso que puede ser un Estado sin los límites que el liberalismo promueve y defiende. En muchos casos se indignan por la situación de los qom, pero no condenan la existencia de presos políticos en Cuba, o las violaciones de DDHH a mujeres en países de Medio Oriente. El PL es coherente y cree en la plena vigencia de las libertades individuales. Nuestra toma de posición tiene más que ver con el método deductivo que con la política: ante un caso concreto, nos preguntamos qué posición se infiere de nuestros principios. Casi todos los demás partidos, en cambio, tienen ideas amorfas capaces de adaptarse según convenga al contexto".
"La libertad de criticar, denunciar y, en general, protestar contra el poder (como hacen los qom), es una premisa básica del liberalismo, además de ser un derecho constitucional. No pueden seguir muriendo personas por culpa del aparato represivo del Estado; tenemos que aprender que, cuanto más poder gana el Estado, más peligroso se vuelve", finalizaron.