Tras realizarse un proceso de convocatoria de antecedentes y oposición quedó conformado el orden de mérito que constituyó el nuevo equipo de conducción del Protocolo de Actuación para Situaciones de Discriminación por Género y/o Violencia de Género de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
A partir del primero de noviembre, la coordinación del Protocolo en la sede Ushuaia quedó a cargo de la Mg. Ayelén Martínez, quien se desempeñará junto con la Mg. Cinthia Naranjo y Bruno Bustamante. En tanto, en Río Grande, las actividades serán coordinadas por la Lic. Nadia Pessina, junto con Abril Chodil como integrante.
La vicerrectora de la UNTDF, Dra. Diana Viñoles, destacó que “a partir de la nueva conformación del equipo pensamos seguir trabajando en un tema que es importante y delicado, para lograr una universidad sin violencias”. “Todes les integrantes acreditan una amplia formación en la temática y trayectoria en la militancia, cualidades que se necesitan para este tipo de trabajo, que implica un gran activismo pero también tener ideas muy claras”, expresó. Viñoles apuntó además que “estamos necesitando especialistas para cubrir una vacante en Río Grande, una persona titulada en psicología con orientación en género. Esperamos poder dar este paso que seguramente enriquecerá la labor del equipo”, sostuvo.
El Protocolo surge como una iniciativa colectiva desde el Programa de Géneros y Sexualidades UNTDF que fue aprobado en diciembre de 2018 por el Consejo Superior de la Universidad. Se trata de una herramienta institucional de carácter integral en materia de género, que aplicará en situaciones que incluyan acoso, violencia sexual y discriminación basadas en el sexo y/o género de la persona, orientación sexual, identidad de género y expresión de género que tengan por objeto o por resultado, excluir, restringir, limitar, degradar, ofender o anular el reconocimiento, goce, ejercicio de los derechos de las personas vulneradas. De este modo, se busca brindar protección inmediata y el acompañamiento necesario a las/los/les denunciantes y aplicar las sanciones a quienes incurran en este tipo de violencia. Esperamos, sin embargo, vivir en una sociedad en la que cada vez este tipo de intervenciones sean menos necesarias y trabajamos para eso.