El Partido Social Patagónico expresa su máxima preocupación y repudio a los hechos de violencia acaecidos en la madrugada del día 31 de mayo, en ocasión de producirse el desalojo del acampe en inmediaciones de la Casa de Gobierno en la ciudad de Ushuaia. Una vez más, la violencia le ha ganado al diálogo, esta vez, en manos del estado. El resultado de tal accionar dejó un saldo de una decena de ciudadanos y ciudadanas heridos y una comunidad que suma motivos para seguir fragmentándose.
El Partido Social Patagónico expresa su máxima preocupación y repudio a los hechos de violencia acaecidos en la madrugada del día 31 de mayo, en ocasión de producirse el desalojo del acampe en inmediaciones de la Casa de Gobierno en la ciudad de Ushuaia. Una vez más, la violencia le ha ganado al diálogo, esta vez, en manos del estado. El resultado de tal accionar dejó un saldo de una decena de ciudadanos y ciudadanas heridos y una comunidad que suma motivos para seguir fragmentándose.
El acampe ya no está pero los motivos que originaron el conflicto siguen vigentes.
Es ingenuo pensar que no existe conflicto que resolver si se borra su expresión, cuando están aún sin discutir las acciones que le dieron origen, así lo muestran las manifestaciones de repudio en las calles y en el discurso, que se van sumando horas después del desalojo.
No queremos acostumbrarnos a esto, no queremos un escenario de violencia para nuestras familias. Queremos un estado presente, que defienda los intereses del pueblo y de nuestra tierra, que no avale y reproduzca en la provincia las recetas nacionales de ajuste, tarifazos y de vía libre a los avances colonialistas en nuestro territorio.. Llamamos una vez más a las autoridades del Poder Ejecutivo y Legislativo de la provincia a asumir el compromiso de trabajar por la unidad de la sociedad fueguina.