Una vez más las actitudes patoteriles se hacen presentes en el campo de lo público. Esta vez quien las recibió fue Patricia Blanco, referente de los jubilados provinciales. De manera pública, amenazaron su integridad física.
Una vez más las actitudes patoteriles se hacen presentes en el campo de lo público. Esta vez quien las recibió fue Patricia Blanco, referente de los jubilados provinciales. De manera pública, amenazaron su integridad física.
Desde nuestro sector político nos hemos pronunciado públicamente en otras oportunidades puesto que entendemos que estas prácticas, propias de otros tiempos, no pueden ser toleradas por el conjunto de la comunidad. Queremos paz para nuestra provincia y bajo ningún punto de vista aceptamos la violencia y mucho menos el mecanismo cobarde de la amenaza anónima.
El justo reclamo que lleva adelante Patricia Blanco es legítimo en el marco de las prácticas democráticas, por lo que los sucesos de los últimos momentos que pretenden atentar contra su desempeño en el ámbito público, deben ser sancionados socialmente, bajo la convicción que la seguridad e integridad física de todos los habitantes de nuestra provincia, debe garantizarse y ser cuidada de manera comunitaria.