Los concejales se reunieron con el director nacional del Rencap (Registro de empresas y trabajadores de control de admisión y permanencia), Marco Cácerez. Analizaron el proyecto que busca regular las funciones y obligaciones del personal de seguridad en locales bailables. El funcionario nacional ofreció colaboración para brindar capacitaciones.
Los concejales analizaron junto al director nacional del Rencap, Marco Cácerez, el proyecto que pretende regular las funciones y obligaciones del personal de seguridad en los locales bailables.
Los ediles transmitieron los aspectos del proyecto y el funcionario nacional ofreció la colaboración del organismo para la capacitación de los futuros "controladores".
Cácerez valoró "la generación de empleo genuino que permitirá esta ordenanza" y destacó la necesidad de enfocar la formación en la prevención de inconvenientes en locales bailables. "Lo primordial en la capacitación es la evaluación psicológica y el manejo de conflictos" sostuvo.
El concejal Walter Gambadoro (UCR) adelantó que el oficialismo analizará junto al Ejecutivo los aspectos de la normativa propuesta y explicó que "la formación es uno de los puntos fundamentales para nosotros, que hasta ahora no teníamos definidos".
Gambadoro anunció que en la próxima reunión de comisión "vamos a intentar generar el dictamen necesario para tratar este proyecto en sesión ordinaria" y consideró que la capacitación a cargo del Rencap "podría concretarse mediante un convenio con el municipio, una vez sancionada la ordenanza".
El proyecto prevé la creación del registro único de controladores de admisión y permanencia, que comprenderá distintas categorías de acuerdo a los cursos de capacitación que reciba el personal.
Quienes deseen prestar el servicio deberán poseer dos años de residencia mínima en el país, ser mayores de 18 años, haber cumplido con la educación obligatoria, presentar el certificado de antecedentes penales y de reincidencia carcelaria y obtener un certificado de aptitud psicológica.
Los "controladores" deberán brindar un trato igualitario a las personas y cumplir con las condiciones objetivas de admisión y permanencia determinadas por los propietarios de los establecimientos, pudiendo negarse a ello en caso de que las mismas supongan un agravio físico o moral.
Entre sus potestades podrán solicitar, de manera cortés y amable, una identificación a aquellas personas que aparenten no poseer la edad requerida para ingresar al establecimiento y auxiliar a quienes se encuentren heridos en caso de ser necesario, portando durante toda la jornada laboral un carnet de identificación.
De acuerdo al proyecto de ordenanza los "controladores" deberán impedir el ingreso de personas que manifiesten actitudes violentas, provoquen disturbios o molestias a otros concurrentes, tengan evidentes signos de haber consumido estupefacientes o se encuentren en estado de ebriedad.
El análisis de la propuesta continuará el próximo jueves, en reunión de comisión.