El hecho se conoció a través del pedido que formuló un empresario argentino a partir de la presencia de un buque que pertenece a una empresa japonesa que tiene filiales en Argentina y Chile. En una nota enviada al Subsecretario de Pesca de Nación se solicita se investigue al buque “Unión Sur”.
Un ciudadano argentino solicitó al subsecretario de Pesca y Agricultura de la Nación, Néstor Bustamante a los efectos de que se investigue el accionar del buque “Unión Sur” propiedad de la empresa EMDEPES que tiene radicación en Chile y pertenece al grupo japonés NISSUI.
El pedido de investigación al Gobierno nacional se hace en virtud de que el empresario denunciante asegura que la embarcación ha obtenido una autorización del Reino Unido para operar en las Islas Malvinas, ilegítimamente usurpadas por el colonialismo inglés. Dicha embarcación se dedicaría a la pesca de alta mar.
Por lo tanto se solicita a las autoridades argentinas que verifiquen esta información dado que la empresa PESANTAR que es del mismo grupo NISSUI es titular de permisos de pesca en la República Argentina y es parte del mismo grupo económico que la empresa EMDEPES.
Sobre este punto es necesario recordar que la legislación argentina prohíbe de manera terminante la duplicidad de actividades paralelas en el archipiélago ocupado por el Reino Unido, lo cual sería una violación a la Ley Federal de Pesca.
El empresario denunciante prefirió mantenerse en el anonimato aunque en la misiva enviada al Subsecretario de Pesca de Nación, hace referencia a la Ley Federal de Pesca remarcando que el artículo 27 bis establece que: “El Consejo Federal Pesquero otorgará las cuotas de captura asignada o autorización de captura en caso de que la especie no esté cuotificada, a tenor de los dispuesto en el artículo 27 de la presente Ley”.
El reclamo surge a partir de la competencia desleal que estas embarcaciones estarían haciendo con respecto a las embarcaciones de bandera nacional que están imposibilitadas de pescar en la zona de exclusión marcada arbitrariamente por el Reino Unido en lo que corresponde a la plataforma continental argentina.
La denuncia del empresario también revela el comportamiento de los “hermanos” trasandinos que a diferencia de otros países de la región tienen una aceitada relación económica y comercial con el Reino Unido y el último bastión del colonialismo en América Latina.
La política exterior argentina busca asfixiar económicamente a los isleños y a partir de allí castiga con severas multas a las empresas que operen con el país y al mismo tiempo lo hagan con Gran Bretaña en el Atlántico Sur.
Cabe destacar que la actividad pesquera resulta gravitante en su economía porque es el mayor ingreso de las islas, donde ocupa el 60% del PBI de la economía local. Las Malvinas reciben unos US$ 40 millones anuales sólo por otorgar licencias pesqueras. Más de 150 buques de banderas de todo el mundo ingresan anualmente en las 200 millas circundantes a las Malvinas,
La decisión de multar a las pesqueras cuenta con el aval de legisladores de la oposición, que desde hace varios años exigen que la ley de pesca establezca la prohibición explícita a las empresas que tienen permiso de pesca en la Argentina de tener relación económica, comercial o de beneficio con empresas o barcos que estén pescando en Malvinas sin autorización.
Shelknam Sur