La Urbanización General San Martín es uno de esos espejismos en el desierto de las soluciones habitacionales que otorga el Municipio: es visible, genera esperanza, brinda expectativas, pero cuando uno cree llegar a la solución, no hay nada pese a pagar cuotas que, según el plan al que hayan adherido, van de seis mil pesos en adelante, llegando a alcanzar los diez mil pesos mensuales.
Si bien Walter Vuoto asumió la intendencia de Ushuaia a fines de 2015, en noviembre de 2016 anunciaba con bombos y platillos en el Centro Esther Fadul la asignación de los primeros 500 lotes para vecinos que esperaban soluciones habitacionales "desde hacía 20 años", según reseñaban los informes oficiales de prensa. Si bien alegaban que se utilizó el Registro de Demanda Habitacional, asistieron más de 1500 personas que, según se decía, "siguieron con emoción el sorteo de la ubicación de lotes". Hoy, a casi 4 años de celebrado el acto, la emoción se transformó en enojo y el primer paso que auguraba la entonces secretaria de Hábitat, Teresa Fernández, quedó en un gesto simbólico sin trasfondo alguno.
Si bien Vuoto hablaba de la decisión política de "repartir la tierra que tenemos", hoy son contadas con los dedos de una sola mano los terrenos que están con vivienda construida y habitados por sus beneficiarios. En otros casos, la emoción inicial se transformó en bronca contenida por tener asignado terrenos que requieren de obras de nivelación y/o relleno que podrían equivaler a la construcción de una vivienda.
Gran parte de la puesta en escena diseñada por el Municipio encabezado por Vuoto incluyó una serie de cantos de alabanzas al intendente entre 1991 y 1995, Mario Daniele, dirigente del justicialismo fueguino que, por las casualidades de los arreglos del Senado, llegó a quedar en la línea de sucesión presidencial. Es paradójica la alusión a Daniele, que en 2001 fue electo senador siendo gobernador Carlos Manfredotti y habiendo anunciado tiempo antes como presidente del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), lo que se denominó Plan Arraigo Juvenil, que sólo buscaba otorgar soluciones habitacionales en terrenos que aún hoy están sin construir. La escuela danielista tiene en el actual intendente un hijo pródigo.
Entre los presentes de dicho acto se encontraban el actual subsecretario de Culto, Ricardo Romano (miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que hizo una donación al Municipio), el actual titular de la UISE y frustrado médico de cabecera, Silvio Bocchicchio.
En 2018, con vistas a la campaña electoral de reelección de Vuoto, el mandatario comunal junto a Fernández y el resto del gabinete de Obras Públicas, hicieron una recorrida por la Urbanización "supervisando el impresionante trabajo de camiones y máquinas" en relación a la apertura de calles y el tendido de servicios.
En 2019, la orientación vocacional por armar espectáculos dentro del Municipio fue ratificada con un nuevo acto, esta vez con los ediles electos Javier Branca y Laura Ávila para firmar un acta acuerdo con 20 beneficiarios. Como si fuera poco y para ratificar el apoyo mutuo entre la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (que de autónoma no tiene nada) y el Municipio, "futuros" beneficiarios realizaron una recorrida por la Urbanización.
Hace escasos días, con el anuncio del presidente Alberto Fernández sobre el nuevo Plan Nacional de Suelo Urbano, Vuoto se atrevió a predecir que tras la Urbanización General San Martín vendrán la Urbanización Juan Manuel de Rosas y una más cuyo nombre no mencionó. Haciendo alusión a discusiones en el Concejo Deliberante para avanzar en soluciones habitacionales (ignorando o esquivando que barrios como Escondido o Esperanza están esperando la trama urbana del Municipio para poder avanzar con la conexión de servicios en Energía u Obras Sanitarias, ambas de la provincia), el intendente sigue prometiendo.
Juan Domingo Perón decía que mejor que decir es hacer. Es indudable que Vuoto no estudió la doctrina peronista dado que dice, monta espectáculos mediáticos pero no hace.