Las investigadoras del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), María Vanessa Lencinas, y Gisela Sancho, de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (FCNyM, UNLP), junto al investigador del Consejo en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACNBR, CONICET) Martín Ramírez, realizaron una campaña científica en las Islas Malvinas, desarrollando tareas para el proyecto denominado “Orígenes y evolución de la biota terrestre de las Islas Malvinas”. Según consta en la descripción técnica de la propuesta, “el proyecto tiene por objetivo comprender el origen y evolución de la biota terrestre de las Islas Malvinas, utilizando datos genéticos de organismos con diferente capacidad de dispersión y linajes de diferentes antigüedades, teniendo como marco los eventos geológicos y climáticos que moldearon la fisonomía de Sudamérica”.
A través de estudios genéticos, filogenéticos y ecológicos, se busca establecer la relación evolutiva entre ciertas especies de plantas, arácnidos e insectos presentes tanto en la región patagónica continental de Chile y Argentina, como insular, comprendiendo a la Isla Grande de Tierra del Fuego y las Islas Malvinas. Una de las acciones destinadas a ese fin resultó en el viaje de estos tres especialistas del CONICET hacia Isla Soledad, donde se recolectó material vegetal, de arácnidos e insectos y se aplicaron diferentes métodos de muestreo en 28 locaciones, junto a una minuciosa caracterización ecológica de las mismas, incluyendo tipos de impactos, coberturas del suelo y de la vegetación, y riqueza específica de plantas vasculares.
“Estas colectas en las Islas Malvinas, salvo alguna excepción, son las primeras realizadas por investigadores argentinos en décadas y permitieron encontrar algunas especies de plantas, como la Lagenophora nudicaulis, de la familia Asteraceae, y de arañas, en el caso de la Emmenomma oculatum y Negayan paduana”, destacó Lencinas. En ese sentido, Ramírez mencionó que “estos organismos son de especial interés para el estudio propuesto, ya que se trata de especies que están también presentes en Patagonia continental y/o insular -por ejemplo, en Tierra del Fuego-, o que estarían muy emparentadas con especies presentes en estos territorios”. Los estudios propuestos tratarán de definir el momento evolutivo en el cual se realizó la diferenciación de las mismas. Con esta información se espera encontrar patrones en común que permitan dilucidar la historia de la distribución de la biota en el sur de Sudamérica e Islas Malvinas.
Esta campaña tuvo lugar en el marco de los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica Orientados (PICTO 2021 Malvinas, Antártida y Atlántico Sur) que promueve la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (AGENCIA I+D+i), a través del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT) y la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
“Esta convocatoria ha sido una gran oportunidad, después de tantos años de estudio, de obtener datos y muestras de un territorio argentino que nos ha sido mayormente vedado para la investigación científica biológica y ecológica y que esperamos generarán un profundo cambio tanto en nuestras investigaciones individuales como en las de conjunto propuestas en el presente proyecto”, afirma Sancho, directora del proyecto. A la vez, la investigadora particularizó que “la obtención de material fresco, colectado por expertos con las metodologías adecuadas a los objetivos del proyecto, y depositados en instituciones nacionales, nos permite hacer estudios con material de primera mano, siendo esta una forma innegable de ejercer soberanía en nuestro territorio”
Complementariamente, la campaña científica se extendió a la región de Magallanes, en Chile, donde en 13 locaciones se aplicaron los mismos muestreos e idéntico protocolo, contribuyendo a la misma finalidad de estudio que la realizada en Islas Malvinas. A la brevedad, el proyecto prevé completar su trabajo de campo en la región patagónica argentina, principalmente en las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego, para obtener material que permita realizar las comparaciones en los estudios genéticos, evolutivos, biogeográficos, ecológicos y ambientales que se han propuesto llevar a cabo.