La Secretaria de Relaciones Institucionales de la Provincia, Rocío Giordano Lerena, y el Director de Pueblos Originarios Javier Campero, recibieron a integrantes de la Comisión Directiva de la O.N.G. REMAR, que visitan la provincia con el objetivo de difundir la lucha contra las adicciones y el trabajo que la institución viene desarrollando desde hace varios años en la Patagonia y en el mundo.
La Secretaria de Relaciones Institucionales reconoció la labor de la O.N.G. y aseguró que desde el Gobierno “estamos dispuestos a acompañar en lo que podamos”.
Elías Medina, Coordinador Regional de Remar, manifestó que a partir de recorridas que se vienen haciendo por distintos barrios de la ciudad se pudo detectar que “al ir casa por casa uno se enfrenta directamente con la problemática de las adicciones”.
Las repercusiones con los vecinos son muy variadas “hay personas que te dan lugar para que les puedas contar tu testimonio o que se interesan por que les expliques cual es el trabajo que realiza la ONG y también están los que te cierran la puerta en la cara y no te dejan explicarles cual es el motivo de nuestra presencia”, agregó.
José Medina, Director Regional de REMAR manifestó que en general “es muy difícil llegar a la gente, se cierra mucho o encierra el problema quizás porque tiene miedo, hay mucho rechazo de parte de la sociedad”, e indicó que “creo que nosotros somos el único centro que salimos a patear la calle, entonces la gente no se acostumbra a eso, está acostumbrada a ir al mostrador, pero nosotros salimos a ofrecer una solución”.
Hoy la O.N.G. cuenta con 7 casas en la Patagonia, en Comodoro Rivadavia, en Caleta Olivia y Pico Truncado, con casas para mujeres y varones -algunos de los cuales pertenecen a Tierra del Fuego- y en una última instancia para matrimonios. Medina indicó que se trabaja junto a profesionales a través de un convenio con la provincia de Santa Cruz “que permite la atención en el caso de que una persona ingrese con una patología determinada, con medicación o requiera algún tipo de seguimiento”, y que “no es requisito para formar parte del tratamiento e ingreso en una de las casas, pertenecer a algún credo religioso en particular”.
Las casas de la institución se autosustentan a partir de talleres que generan recursos para continuar con la labor que lleva adelante la organización, permitiendo que cualquier persona pueda acceder a un tratamiento sin necesidad de desembolsar suma alguna de dinero.
Los jóvenes y adultos están internados en muchos casos por voluntad propia y en otros por coacción o pedido de la familia, “pero siempre la intención es que sea por inquietud y necesidad de quien requiere ayuda para salir de este flagelo, que sea consiente de la situación en la que se encuentra”.
Quienes trabajan dentro de la institución lo hacen de manera voluntaria y en muchos casos son personas recuperadas por la institución. “Estamos trabajando mucho, tanto en volumen como en resultados y no queremos aflojar, al contrario, sabemos que esto es el principio de una problemática que va a ir creciendo y hay que estar preparado para recibir a la gente y para eso hay que proyectarse”.