El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Ushuaia y eterno secretario general del Centro de Empleados de Comercio de Ushuaia (CECU), Pablo García, hizo declaraciones el pasado viernes intentando instalar un escenario de crisis y victimizándose en relación a un posible rebrote del que busca responsabilizar al Gobierno provincial encabezado por Gustavo Melella. Paradójicamente, pide diálogo a Melella pero promovió desde el sindicato distintas protestas en la Agencia de Recaudación Fueguina
El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Ushuaia y eterno secretario general del Centro de Empleados de Comercio de Ushuaia (CECU), Pablo García, hizo declaraciones el pasado viernes intentando instalar un escenario de crisis y victimizándose en relación a un posible rebrote del que busca responsabilizar al Gobierno provincial encabezado por Gustavo Melella. Paradójicamente, pide diálogo a Melella pero promovió desde el sindicato distintas protestas en la Agencia de Recaudación Fueguina (AREF) y frente al Ministerio de Salud, incluso poniendo en peligro los insumos destinados a pacientes en el marco de la pandemia de Covid19. ¿Quién es Pablo García? ¿Alguien que reclama diálogo y responsabilidad pero fomenta la quema de pallets en plena avenida San Martín? ¿Alguien que pide integrar el Comité Operativo de Emergencia pero manda al concejal Gabriel De La Vega a comer choripán a la protesta del CECU?
De la Vega degustando un rico choripán en la protesta del CECU frente a AREF
Pese a que hasta hace pocas semanas, el intendente Walter Vuoto tenía superpoderes y facultades extraordinarias (aprobadas por el Concejo Deliberante) para gastar cien millones de pesos en un Polo Sanitario que se convirtió en un show político (muy caro) por el que pasaron incluso gremialistas de la Sanidad, hoy García se desentiende y dice que el Municipio sólo se dedica a la prevención. Pareciera desconocer que existe una Unidad Sanitaria Móvil y un fondo específico sanitario del que nadie sabe cuánto se recauda y a qué se destina.
A priori, podemos decir que es raro que la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) se haya prestado a un espectáculo tan caro. Pero cuando advertimos que el histórico dirigente de ATSA, Alejandro Ledesma (denunciado recientemente por corrupción en la Dirección Provincial de Energía) es funcionario del gabinete de Vuoto y ATSA hace mutis por el foro por contratos de locación de servicios para pagarle a los médicos que tiene el Municipio por alrededor de 30 mil pesos en una virtual tercerización y precarización laboral.
García (que hace algunos años incluso fue denunciado por desviar fondos del CECU para su candidatura a intendente y se insinuó una presunta implicación en la destrucción de documentación en un incendio que casualmente sólo afectó a la secretaría de Finanzas del sindicato que dirige hace más de 20 años), hoy nuevamente hace uso de su doble condición de funcionario y sindicalista para fogonear conflictos en lo que es el inicio de una campaña prematura y fuera de contexto para gobernador de su actual jefe, Walter Vuoto.