Con un 55 por ciento demás, Tierra del Fuego es una de las provincias del país con mayor porcentaje de empleados públicos en exceso, de acuerdo a lo que indica el trabajo de la consultora NOAnomics, el cual hace una comparación entre la tasa de crecimiento poblacional contra la de agentes que dependen del Estado. El trabajo señala que mientras que entre 2003 y 2013 la población argentina aumentó en un 11 por ciento, el empleo público de todas las provincias los hizo un 43 por ciento.
El informe subraya que durante la última década se han creado 434 mil puestos públicos “excedentes”, que en porcentaje significan una plantilla que se ubica un 28 por ciento por encima del “óptimo” que estaría en torno al millón y medio de agentes estatales.
Buenos Aires es la provincia que más empleados públicos excedentes presenta, con unos 180 mil y concentrando el 41 por ciento del todas las jurisdicciones. Le siguen la Ciudad de Buenos Aires, con 34 mil, y Corrientes, con 23 mil agentes.
Sin embargo en términos relativos, calculando el cociente entre la planta excedente y la óptima, el mayor sobredimensionamiento se presenta en Catamarca, que posee una dotación un 63 por ciento mayor a la necesaria.
También con importantes excesos se presentan Tierra del Fuego (55 por ciento), Corrientes (46 por ciento), Salta (38 por ciento), Buenos Aires (37 por ciento) y Jujuy (35 por ciento). Asimismo, por arriba de la media y alrededor del 30 por ciento se listan Santiago del Estero, Chubut, Tucumán, Ciudad de Buenos Aires, Santa Cruz y Chaco.
Entre las de menor sobrante se destacan Santa Fe y San Juan, con un 10 por ciento, mientras que en los casos de San Luis y Formosa las tasas son negativas debido a que serían las únicas en las que la población creció más que el empleo público en los últimos diez años.
Félix Piacentino, director de NOAnomics, planteó que “este crecimiento desmedido no sólo impacta fiscalmente a través de un progresivo aumento del gasto salarial del sector público de cada jurisdicción sino que también provoca sus efectos sobre el mercado laboral, reduciendo las tasas de desempleo observadas, que hubieran sido mayores sin Estados provinciales expandiendo sus plantas de personal por encima de lo necesario”.