La difusión de un vídeo donde dos personas identificadas como Cristian Acosta y otra como "Colo" Saez, junto a una joven que lo filma, de nombre Andrea Lezcano, en un sector del asentamiento El Escondido, matan a mazazos un caballo, para luego carnearlo y hacer un asado en el barrio Kaupen, imagen compartida en las redes sociales, por los mismos involucrados. El caballo era propiedad de la familia Padin y lo estaban preparando para desfilar el 12 de Octubre para el aniversario de la ciudad de Us
La difusión de un vídeo donde dos personas identificadas como Cristian Acosta y otra como "Colo" Saez, junto a una joven que lo filma, de nombre Andrea Lezcano, en un sector del asentamiento El Escondido, matan a mazazos un caballo, para luego carnearlo y hacer un asado en el barrio Kaupen, imagen compartida en las redes sociales, por los mismos involucrados. El caballo era propiedad de la familia Padin y lo estaban preparando para desfilar el 12 de Octubre para el aniversario de la ciudad de Ushuaia.
Desde la Asociación Amigos del Reino Animal Fueguino (ARAF) denunciaron el hecho y sumaron al repudio generalizado antes las fotografías y vídeo de la cruel matanza del caballo, que era intensamente buscado por su dueño, ya que comento que hasta lo habia herrado para el tradicional desfile por el aniversario de Ushuaia y lo iba a usar uno de sus nietos.
En tanto desde la protectora de animales, manifestaron que "Repudiamos fervientemente el accionar de estos desalmados. Sabemos que son imágenes muy fuertes para mostrar pero debemos poner en conocimiento a la comunidad del peligro de éstas personas ya que asesinaron brutalmente a este animal, su dueño desesperado buscaba el animal que lo había herrado el día anterior para el desfile del 12 de Octubre".
En el vídeo se ve cómo el sujeto sindicado como Cristian Acosta golpea en reiteradas oportunidades con una maza al caballo para luego faenarlo. Luego, en las fotos difundidas por "Colo" Saez, se ve el costillar del caballo a la parrilla.
El abigeato está condenado por el Código Penal argentino (Ley 25.890) cuyas penas van de 2 a 6 años de prisión efectiva. Ahora se espera el avance de la justicia en el caso que aberra a la comunidad.