El Instituto de Pensamiento de Políticas Públicas (IPP) de Unidad Popular (UP), presentó un Informe de Situación Fiscal de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, en relación a los resultados tributarios correspondientes al tercer trimestre de 2019. Si bien el balance es positivo en relación a años anteriores, el mismo se ve relativizado dado el creciente peso que la deuda contraída asume en relación a los recursos totales, agravado por tratarse de compromisos en moneda extranjera atados a las fluctuaciones del tipo de cambio entre el peso y el dólar estadounidense.
El Informe destaca que la provincia sumó ingresos en el mes de septiembre de 2019 por 29.933 millones de pesos,lo que representa un incremento nominal de 36% respecto al mismo período del año anterior. En tanto, los ghastos ascendieron a 29.133 millones de pesos, representando también una variación nominal de más del 41%. Si bien el resultado primario fue superavitario en poco más de 1.400 millones de pesos, el resultado financiero positivo fue de sólo 200 millones de pesos.
Más allá de los balances año tras año, el presupuesto fueguino presenta un equilibrio fiscal tanto a nivel primario cuanto financiero.
En relación a la composición de la estructura de ingresos, el IPP advierte que el 98.3% de los recursos son recursos corrientes mientras que el 1.7% restante proviene de transferencias de capital, en parámetros similares a los de las demás jurisdicciones que conforman la República Argentina. Entre los recursos corrientes, "la partida más importante es Recursos Tributarios, que explica el 63.5% del total. Este nivel se encuentra por debajo del promedio nacional (en torno al 77%), y la razón consiste en el contrapeso que ejercen esencialmente los ingresos por Regalías, que explican el 9.1% de los recursos totales, así como también Otros No Tributarios (como tasas y derechos), que explican el restante 9.4%". El informe continúa deduciendo que "a diferencia de la mayoría de la provincias que no cuentan con importantes Recursos no tributarios, los mismos se constituyen como un pilar fundamentalo en el financiamiento de la provincia de Tierra del Fuego (18.5%)".
En el apartado destinado a la composición de la estructura de gastos, el Informe remarca que "la partida de mayor peso es la salarial, que representa el 41.9% del gasto total, siendo que el promedio del gasto en salarios entre el agregado de las 24 provincias argentinas representa el 44.4%". Por otro lado, las cargas sociales (seguridad social) y las transferencias corrientes también superan el promedio de las restantes jurisdicciones. Asimismo, se aclara que la provincia "presenta un gasto rígido explicado en más del 60% por gastos salariales y de funcionamiento, y prestaciones de la seguridad social".
Por último, con la asunción de un nuevo gobierno el 17 de diciembre de 2019 tras la victoria en junio del candidato Gustavo Adrián Melella, se presenta el desafío de elaborar y obtener la aprobación por parte de la Legislatura de un nuevo Presupuesto para el año 2020, lo que amerita un abordaje sumamente importante dado que en 2018 y 2019 la provincia no contó con una Ley de Presupuesto, situación paradojal ya que el gobierno saliente, encabezado por la actual diputada Rosana Bertone del Frente de Todos, contaba con mayoría automática en la Cámara provincial (ocho legisladores sobre quince).
El proyecto que prevé el Ministerio de Finanzas Públicas de la provincia contempla un fuerte crecimiento del déficit primario, superando los 13.600 millones de pesos. También se estima un aumento del 25% en los recursos totales (por debajo de los cálculos inflacionarios), generando dudas respecto de los valores reales que tendría el déficit previsto.
Por último -aunque no menos importante-, es el estado de situación de la deuda pública, que al 30 de septiembre de 2019 alcanzaba los 15.600 millones de pesos. Habiéndose registrado dos fuertes emisiones de deuda, en 2017 y 2018 (de las cuales representan un 70% bonos y un 19% compromisos con el gobierno nacional), la gravedad de la deuda adquiere dimensiones de relevancia cuando se observa que la carga financiera anual pasó del 0.15% en 2015 al 4.4% en 2019. Si a esto se le suma que el stock de deuda está principalmente contraído en moneda extranjera ligada a la evolución del tipo de cambio, se infiere la necesidad de prestar atención a los cambios que puedan ir produciéndose en la estructura de ingresos, gastos y aquellas variables que exceden a las decisiones de política económica del Estado provincial.