La doctora en Historia Ana Laura Bochicchio, docente investigadora del Instituto de Cultura Sociedad y Estado (ICSE) de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego e investigadora del CONICET, realizó hasta mediados de agosto una estancia como becaria en el American Heritage Center – University of Wyoming, en Laramie, Estados Unidos.
En este marco, Bochicchio avanzó sobre la línea de investigación “Intrusiones tardo-eugenésicas en la vida familiar: Argentina y la influencia estadounidense (1945-1980)" en el cual busca echar luz sobre la historia de esta corriente en nuestro país y el mundo.
“Estudiar la eugenesia es importante porque ha sido una categoría que, desde el discurso científico, impuso la legitimación de relaciones jerárquicas en categorías de clase, de género y raza”, expresó Bocchichio. A su vez consideró que “al día de hoy, aún persisten discursos que tienden a biologizar las diferencias sociales y que, desde ese lugar, buscan imponer escalas jerárquicas entre los seres humanos, siempre en la búsqueda de lo "superior" y, por lo tanto, imponiendo normas de comportamiento”, sostuvo.
Como parte de sus investigaciones sobre biopolítica y eugenesia en Estados Unidos y Argentina, la académica ha establecido en un marco de diálogo con especialistas de diferentes áreas de la materia.
El final de la Segunda Guerra Mundial y la caída del nazismo expusieron las consecuencias negativas y genocidas de la aplicación de ciertas prácticas eugénicas. Sin embargo, la eugenesia continuó representando una hegemonía discursiva entre la comunidad científica y los medios de comunicación, a partir de la implementación de estrategias pedagógicas que buscaron imponer modelos de comportamiento heteronormativos.
En tal sentido, la eugenesia de posguerra se concentró en imponer valores patriarcales en relación a la normalización de los roles femeninos reproductores y masculinos proveedores como prestablecidos e inmodificables.