En el Ministerio de Defensa de la Nación pusieron la atención en el traslado de combustible a las bases argentinas. Lo que se quiere saber es cómo y por qué en 2010 se pasó de un sistema que costaba 9,34 pesos el litro a otro que vale casi el triple
Después calcular la pesada herencia recibida en diciembre pasado, en el ministerio de Defensa pusieron la atención en el traslado de combustible a las bases argentinas. Lo que se quiere saber es cómo y por qué en 2010 se pasó de un sistema de traslados del gasoil antártico de 9,34 pesos el litro a granel por un sistema de traslado en tambores a 24,14 el litro, y que rige hasta la actualidad.
Según informó el diario Clarín, en el Ministerio sospechan de una triangulación entre personal responsable del sector compras del Estado Mayor Conjunto, del Comando Operacional del mismo, de personal de YPF que vendería el producto de forma condicionada y del gremio de estibadores del puerto La Plata, que monopolizaría la carga a cuatro veces el valor real. De hecho, hay sospechas de que se favorecen a empresas y que se paga más por el servicio innecesariamente.
Todo comenzó con el incendio del buque Almirante Irizar, en abril de 2007. El emblemático buque de la Armada argentina, que por décadas realizó la campaña antártica, cargaba el gasoil a granel en sus tanques y en cada base lo llevaba con un sistema “rolling” y en helicópteros. Estos lo bajaban y en las bases los colocaban en una bomba hidráulica que luego introducía el combustible dentro de las cisternas.
El mismo sistema se empleó en las primeras campañas con el buque Vasily Golovnin hasta que en 2010, Defensa e YPF cambiaron el plan de acción y el pliego. Sin explicación de cuáles eran las ventajas estratégicas y los costos, a partir de entonces el combustible debió ser transportado en tambores de 200 litros.