Mosul cayó en manos de los militantes sunitas a principios de junio.
Miles de cristianos iraquíes de Mosul están huyendo en avalancha hacia la vecina región de Kurdistán, escapando de una amenaza de muerte de parte de los militantes islamistas que controlan la norteña ciudad.
El viernes, el grupo Estado Islámico -antes conocido como ISIS- les dio a los cristianos de plazo hasta el sábado para que se conviertan al Islam, paguen un impuesto especial o se marchen.
Durante todo el día, se lanzaron mensajes a través de los altavoces de las mezquitas urgiendo a los cristianos a abandonar Mosul antes del mediodía de este sábado.
El Estado Islámico declaró un califato en extensas áreas del norte de Irak que controla desde junio.