El gabinete de gobierno de Japón aprobó un plan para reinterpretar la pacífica Constitución del país de forma que los militares tengan mayor libertad para operar.
Con la reforma, las fuerzas armadas japonesas estarán habilitadas para ayudar a cualquier aliado que sea atacado.
Previamente, los militares japoneses solo podían recurrir a la fuerza si era Japón el país en peligro.
La decisión ha provocado preocupación en Corea del Sur y Japón, que fueron víctimas en el pasado de las agresiones imperialistas niponas.
El plan debe ser ahora aprobado por el Parlamento, en lo que se espera sea solo una formalidad.
Fuente: BBC Mundo