Desde este sábado 15 de agosto está disponible la atractiva propuesta “Ando Cuenteando”. El proyecto es organizado e impulsado por la Dirección Provincial de Políticas Socioeducativas y la Editora Cultural Tierra del Fuego y consiste en una audioteca que reúne textos de autoras y autores fueguinos en la voz de distintas personas de nuestra comunidad.
Los audios de “Ando Cuenteando” pueden escucharse en línea, ingresando desde la nube Espacio Cúmulus del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, plataforma a la que se seguirán sumando más.
También pueden descargarse, compartirse por whatsapp, circular por las redes, utilizarse en el aula. La idea es que estas voces diversas que nos sumergen en textos y autores también diversos lleguen a donde los libros físicos a veces no llegan.
Las obras que componen la selección de “Ando cuenteando” son de la autoría de poetas, cuentistas y novelistas de nuestra provincia y las voces corresponden a una larga lista de voluntarios que se entusiasmaron con la idea de dar vida a estos textos cuando el proyecto estaba en construcción, entre abril y junio de este año.
Gustavo Basconsuelo, referente del proyecto desde la Dirección Provincial de Políticas Socioeducativas, refirió “Ando Cuenteando nació para abrir espacios de placer por la lectura y por la escucha de obras literarias. Autoras y autores fueguinos han escrito estas hermosas obras y hoy podemos disfrutarlas en este formato”.
“Lectoras y lectores que donan su voz a cuentos, poesías y novelas nos transportan a otros escenarios, a conocer personajes, a vivir historias. Y no menos importante es democratizar los bienes culturales dando acceso a innumerables audios que todos y todas puedan disfrutar de manera gratuita” agregó.
Por su parte, Florencia Lobo, quien coordina la Editora Cultural Tierra del Fuego, explicó que el proyecto llegó a la Editora como una invitación de la Dirección Provincial de Políticas Socioeducativas, “y nos pareció una idea muy linda, no solo para el contexto actual con las bibliotecas cerradas, sino también más allá, como herramienta de promoción de la lectura y sobre todo de la escucha, esa actividad tan atávica como el fuego, tan presente desde que los humanos somos humanos, y que está bueno no perder. La convocatoria tuvo un éxito increíble: se inscribieron más de cien personas ofreciéndose para leer”.