La gobernadora Fabiana Ríos brindó el miércoles una conferencia de prensa para explicar en detalle las propuestas de reforma del sistema previsional presentadas al Consejo Económico y Social. Ríos hizo hincapié en que la crítica situación del Instituto “tiene implicancias directas sobre las finanzas provinciales”, y que si bien el Gobierno viene abonando el cien por ciento de aportes y contribuciones más unos 7 millones 500 mil pesos de cuota mensual como pago de deuda “esos recursos ya no alcanzan para pagar las jubilaciones”.
“Algunos plantearon que esto se trataba de un problema entre el empleado y el empleador, cosa que es completamente falaz, porque las dimensiones del problema de la seguridad social y particularmente del sistema jubilatorio tienen implicancias severas sobre el funcionamiento propio de la provincia, en virtud de la cláusula constitucional y la velocidad de deterioro de las finanzas de la institución”.
“Somos conscientes que cada día que nos demoramos, la situación se agrava”, afirmó la Gobernadora, por lo que “iremos buscando masa crítica que opine y que proponga, para que en el menor tiempo posible podamos llevar un proyecto consensuado no por unanimidad, pero sí por consenso. La necesidad es inmensa y por eso estamos con estas reuniones tratando de sensibilizar en función de la gravedad del tema”, dijo, en referencia a los encuentros mantenidos durante la jornada de miércoles con representantes sindicales, a quienes se les facilitaron copias de los anteproyectos.
Aunque las propuestas hayan sido elaboradas por el Ejecutivo, las mismas “no tienen firma”, aclaró la Mandataria, quedando abiertas a todas las modificaciones que surjan de la discusión y el acuerdo con los demás sectores, para que “si a alguien se le ocurre algo mejor, nos digan qué se puede cambiar”.
“Desde hace cinco años que pretendemos dar la discusión, y si el Directorio no trabaja no tenemos manera de obligarlos”, manifestó Ríos. También desde hace cinco años el Gobierno viene proponiendo mecanismos “con recursos presupuestarios, recursos extras de regalías, recursos extras de concesión de áreas, de convenios, de tarifaria, de ingresos brutos” para evitar que el Instituto caiga en déficit operativo. “Hemos planteado por lo menos 10 cosas distintas en relación al pago de la deuda, pero sin embargo, nunca nos han contestado con una afirmación”, lamentó.
“Pareciera que hay como una apuesta a ver quién agrede más con la palabra, pero no hay la misma pasión puesta en la búsqueda de soluciones”, cuestionó la Jefa de Estado.
“Esta historia tiene protagonistas, tiene cómplices, titulares, suplentes, sombras, y luces. En el año 99, con ocho años de Provincia, había una ley que jubilaba a los jueces y que admitía que la deuda previsional se pagara en diez años. Al año siguiente, la reserva previsional que había, amén de la deuda prorrateada en diez años, se la licuaba en una ley para garantizar préstamos que la entidad bancaria provincial había entregado sin las debidas garantías”.
“Los privados se apropiaron de los fondos de la Caja para ser señores y sus créditos se garantizaron con la plata de los trabajadores y en dólares. Eso pasó. Entonces, cuando vienen a gritar a la puerta de la Casa de Gobierno, los 208 millones están en algunos edificios muy grandes de esta ciudad y de la otra; en estancias, en lugares re grandes de gente que es muy importante. Y todo eso se lo pagamos nosotros. La plata no se la llevó el Estado, ni se la comieron los trabajadores”.