La gobernadora Fabiana Ríos, acompañada por el Vicegobernadora Roberto Crocianelli y funcionarios del gabinete provincial, participaron del acto central por el Día de la Bandera y el 194° Aniversario del paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano.
A la ceremonia que se realizó en el gimnasio de Empleados Públicos de Ushuaia, asistieron además integrantes del Poder Legislativo y Judicial; el Intendente de Ushuaia, Federico Sciurano; representantes de las fuerzas armadas y de seguridad, y alumnos y abanderados de instituciones educativas.
Este año, la entrada de la bandera nacional que fue izada en la ceremonia fue portada por alumnos de la Escuela Especial N° 1 “Kayú Chenén” de la capital provincial, quienes interpretaron el himno argentino mediante lenguaje de señas, y a quienes la Mandataria hizo entrega de un reconocimiento por parte del Ejecutivo provincial por su participación, destacando la “generosidad con la que nos han hecho oír de otro modo nuestras marchas”, lo que “nos hace a todos sentirnos más cerca”.
Durante su discurso, la Gobernadora mencionó que la Bandera que creó el General Belgrano, que “estuvo en las grandes batallas que hicieron construir la patria, también están en las pequeñas batallas cotidianas, que quizá no tienen próceres de protagonistas, sino a hombres, mujeres y niños, que todos los días eligen qué bandera enarbolan y levantan”.
Además, recordó que el hecho de haber nacido en Rosario, la imprimió un “rasgo de identidad muy fuerte” por haber crecido en la “ciudad que es la cuna de la Bandera, por lo que esta fecha tiene para mí un sentido y modo de pensarlo a lo largo de mis 50 años de vida”.
Ríos rememoró además que este jueves, cuando se inauguró la sede Ushuaia de Educación Domiciliaria y Hospitalaria, entregaron a modo de presente un cartel de recuerdo, y “cuando la ministro de Educación me lo mostró aparecieron en mi esos rasgos de identidad de la propia vida”.
El texto del cartel le hizo recordar a uno similar que “estaba en el living de mi casa materna, y me encontré con el último párrafo porque mi vieja es maestra, y pensaba en lo importante que era para Belgrano la educación y la responsabilidad que significa soñar, y hacer que el propio sueño pueda ser el sueño de otros, que es lo que nos elevó Belgrano”, afirmó.
Puntualmente el escrito expresaba: ‘Soñar que cuando un día esté durmiendo en nuestra propia barca, en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada’.
La Mandataria consideró en tal sentido que “la barca de Belgrano puede dormir en paz, porque hay un pueblo que recuerda el símbolo y la obra”, y pidió la “posibilidad de pensar cada uno qué banderas enarbolamos, la bandera de los propios intereses, de la solidaridad, del cuidado del otro, de la protección del más débil, de la justicia, porque en cualquier caso esa bandera que habremos enarbolado y expresado en palabras y en acción es la única que quedará enarbolada en otras barcas cuando la nuestra ya esté descansando”.