Numerosas lecciones nos dejan los resultados electorales de este 14 de noviembre en Tierra del Fuego. Desde la remontada del Frente de Todos (sorprendentemente derrotado en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 12 de septiembre) hasta la crisis que se avecina en dicha alianza por no haber alcanzado a ganar las dos bancas que esperaban, se pueden efectuar distintas lecturas de unos comicios con aroma a 2023.
En primer término, podríamos decir que los propios militantes de Juntos por el Cambio esperaban el triunfo del 12 de septiembre. La sumatoria de votos de las listas superaron notoriamente al Frente de Todos, pese a que este último movilizaba el aparato del Gobierno Provincial, las tres intendencias, más el aporte de concejales y dos tercios de la Legislatura a través de sus bloques que responden al gobernador Gustavo Melella y a la ex mandataria, Rosana Bertone, antiguos rivales hoy devenidos en aliados.
Sin embargo, la remontada del FdT deja un tufillo raro en el ambiente político fueguino. Con casi 7 mil votos ganados entre las PASO y las elecciones generales del 14 de noviembre, obtuvo un cómodo primer lugar, aunque no logró ganar las dos bancas, tal cual habían prometido desde Carolina Yutrovic (que sostuvo que se ganarían ambos escaños para evitar que vuelva a gobernar el macrismo) hasta el propio presidente de FORJA a nivel nacional, el también diputado nacional Gustavo López. Casualmente, López había sido el propulsor de esta gran alianza, la más grande de toda la historia de la provincia, con tal de quedarse con los dos lugares en disputa para la Cámara baja. Walter Vuoto, intendente de Ushuaia y autoproclamado líder del Frente, no logró hacer la diferencia a favor suyo para poder imponer su voluntad de cara a su pretendida candidatura a San Martín 450 de la capital frente al otro potencial aspirante, el intendente de Rio Grande, Martín Pérez.
Héctor Stefani, en calidad de contendiente de Juntos por el Cambio, sufrió un drenaje de votos que debiera motivar algún tipo de autocrítica o análisis hacia dentro de la coalición integrada por el MID, la Unión Cívica Radical (UCR), el Pro y la Coalición Cívica. Probablemente, si uno analiza los números, advierta un crecimiento importante (aunque no le haya alcanzado para entrar en el reparto de bancas) de la histórica Liliana "Chispita" Fadul, quien obtuvo un desempeño superlativo que alcanzó incluso a generar algún pequeño susto preelectoral. No obstante, el objetivo primigenio y primordial de Juntos por el Cambio, que era evitar que las dos bancas quedaran para el FdT, fue alcanzado, aunque no implica que si llegaran a pretender alguna aspiración para el 2023, deban iniciar una fuerte reformulación de la labor llevada a cabo.
Sin lugar a dudas y por tratarse de la alianza gobernante, tanto Melella cuanto Vuoto y Pérez (sin desmerecer al jefe comunal de Tolhuin, Daniel Harrington), deberán articular un trabajo político que minimice los chisporroteos tan comunes que abundaron en la etapa previa al romance en tiempos de campaña. Mario Daniele, quien se despachó a gusto e piacere con críticas virulentas contra el ministro de Finanzas Públicas, Guillermo Fernández (segundo candidato en el binomio del FdT), no deberían ser parte del proceso de convivencia de cara a 2023. ¿Podrás cumplir con semejante nimiedad en la nueva sociedad política que se avecina y de la que ya Melella aseguró su continuidad por pedido de Nación?
Dicen que a río revuelto, ganancia de pescadores. La gran incógnita es que si en el río del FdT, peces como Vuoto cederán a sus impulsos y ansiedades para empezar una guerra sin cuartel contra Melella y así poner en peligro la alianza más grande de la historia fueguina.