El matutino porteño La Nación publica en su edición impresa del 30 de octubre, un artículo cuyo título informa el costo del régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego, a partir de un informe que fuera elaborado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
El texto de la nota es transcripto a continuación:
Promoción industrial
Cuesta $ 5600 millones el régimen de Tierra del Fuego
Lo calcula un informe del Cippec sobre los impuestos que dejará de recibir el Estado este año
Por José Hidalgo Pallares
El modelo de promoción industrial de Tierra del Fuego, además de tener un aporte "hasta el momento menor en términos de demanda de empleo, creación de conocimientos y generación de productividad", significa un costo millonario para las cuentas públicas y ha provocado que el déficit comercial de la isla crezca año tras año, lo que adquiere una mayor relevancia en un entorno como el actual, con cepo cambiario y restricción de las importaciones. Ésa es la rotunda conclusión de un estudio sobre el "polo tecnológico" de Tierra del Fuego, presentado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).
Además de cuestionar los supuestos méritos del programa en lo referente a sustitución de importaciones, el análisis -elaborado por Lucio Castro, director del Programa de Integración Global y Desarrollo Productivo del Cippec, y Eduardo Levy Yeyati, director de Elypsis- destaca el costo fiscal de ese régimen, que se inició en 1972, con la promulgación de la ley 19.640 -que exime a las empresas industriales radicadas en Tierra del Fuego del pago de IVA, Ganancias y aranceles para los insumos importados-, y que fue fortalecido en 2009 (con la ley 26.539), cuando se bajó el IVA a los productos electrónicos de la isla para su venta en el territorio nacional y, a la vez, se aumentaron el IVA y los aranceles a los bienes importados que les hicieran competencia.
Estas ventajas tributarias representan un costo para el Estado por los ingresos que deja de percibir. En 2012, según el estudio, "se destinarán al régimen fueguino cerca de 5600 millones de pesos del presupuesto nacional, o casi 50% de los esfuerzos de promoción económica para todo el país".
Alejandro Mayoral, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), además de asegurar que no todo ese costo corresponde a las empresas de su rubro, destacó la importancia del régimen de promoción industrial para la defensa de la soberanía territorial. "Cuando el régimen empezó a funcionar, el Sur estaba deshabitado y su soberanía había sido puesta en cuestión por Chile. Para demostrar soberanía debés decir « acá estoy ». " Mayoral dice que el régimen permitió atraer trabajadores a la isla y que ese beneficio "no se puede cuantificar".
El estudio de Castro y Levy Yeyati menciona que los mayores sueldos que pueden pagar las empresas de Tierra del Fuego, gracias a los beneficios tributarios, son lo que les permite atraer trabajadores (en 2011 los sueldos en la isla fueron 85% más altos que la media nacional). El análisis destaca que el costo fiscal por cada trabajador del programa bordea los 500.000 pesos, y añade: "En un contexto en que el déficit fiscal primario se financia con emisión monetaria inflacionaria, podría argumentarse que el aumento relativo del salario real fueguino se da a expensas no de una reasignación de ahorros fiscales, sino de una mayor inflación, es decir, del salario real en el resto del país".
En el Gobierno destacan que el régimen de Tierra del Fuego impulsa la generación de empleo (al respecto, el estudio del Cippec, en base a datos oficiales de la provincia, señala que la isla explica menos del 0,6% del trabajo industrial formal del país), permite añadir valor y fomenta la sustitución de importaciones. No obstante, el estudio señala que desde 2010 se duplicaron las importaciones de la isla y también su déficit comercial, que en 2012 llegaría a US$ 4500 millones: "Tierra del Fuego explicaría este año alrededor del 7% de las importaciones totales de la Argentina. En otras palabras, el modelo de sustitución fueguino involucra una merma importante y creciente de dólares, con una dependencia de componentes importados que, dadas las restricciones de escala y los escasos encadenamientos locales, difícilmente se revierta con el tiempo."
Mayoral asegura que las mayores importaciones se deben a que la producción de la isla ha migrado, en el caso de los celulares (el bien más producido en términos de unidades), de teléfonos baratos a smartphones , cuyos precios, si bien han bajado, son más altos que los de la tecnología anterior. "También aumentó el número de aparatos producidos", agregó.
El titular de Afarte dijo también que la producción local de celulares, además del trabajo de ensamblaje y la "carga de software", incorpora distintos insumos nacionales (que no detalló), con lo que el valor agregado local está entre 20% y 25% del bien final. En equipos como aires acondicionados, dice Mayoral, el valor agregado es mayor.
Para aumentar el contenido local de los bienes de Tierra del Fuego -punto en que el régimen de la isla ha sido muy cuestionado- el Ministerio de Industria impulsó la firma de un convenio entre Afarte y las cámaras de empresas metalúrgicas, plásticas y electrónicas. Se busca que, en el futuro, éstas puedan ser proveedoras de las plantas de electrónica del Sur.
Un modelo con pocos resultados
El régimen genera costos fiscales y salida de divisas
$ 500.000
Costo por empleado
Gracias a los beneficios fiscales, las empresas pueden pagar sueldos mayores para atraer trabajadores.
Emisión inflacionaria
Dado que el déficit fiscal se financia con emisión, los costos de Tierra del Fuego pueden afectar el salario real del resto del país
7%
Peso en las importaciones
Las compras al exterior de la isla explicarán en 2012 ese porcentaje de las importaciones totales de la Argentina
Creciente déficit
Este año, el rojo comercial de Tierra del Fuego llegaría a $ 4500 millones