La Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente de la Provincia se reunió con personal de la Dirección de Fauna de Nación en pos de avanzar en estrategias que tiendan a la conservación del cauquén colorado.
Durante la reunión abordaron la problemática que atraviesa al cauquén colorado frente al posible riesgo de extinción en la que se encuentra una de las tres especies de cauquén que podemos ver en tierra del fuego. El cauquén colorado, ha ido disminuyendo el número de su población y esto alerta a los especialistas de la conservación.
El Subsecretario de Política de Desarrollo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente de la Provincia, Máximo Lobo señaló que “en nuestra provincia, el zorro gris ejerce un efecto de caza sobre el cauquén colorado, especie que nos visita durante el verano para poder alimentarse. El zorro gris, es una especie introducida, que además genera un efecto de desplazamiento sobre el zorro colorado nativo de la isla”.
En este sentido, el funcionario aseguró que “se está trabajando en una propuesta junto a la Dirección de Fauna Nación” desatacando que “esta propuesta establece zonas de clausura, por medio de alambrados especiales, que brindarán ámbitos seguros para estas especies en el momento que llegan”.
“Buscamos los fondos para los alambrados especiales que necesitamos ya que estos son costosos, y hablamos del orden del millón de pesos para poder empezar con el proyecto” expresó Lobo, y añadió que “en este sentido, comenzamos conversaciones con las empresas petroleras que operan en la zona para que a través de la responsabilidad social empresaria hagan una contribución a la conservación de éstas especies que comparten en ámbito geográfico con las petroleras”.
El Subsecretario, sostuvo que “también se habló del castor para que desde el ámbito nacional se la declare especie invasora perjudicial, porque ya es una problemática que trasciende la provincia”.
Por último, Lobo señaló “se conversó sobre impacto que genera el ganado bagual, ganado vacuno asilvestrado en zona alejadas como península Mitre, sobre el bosque nativo, la necesidad de establecer planes concretos de manejo y la posibilidad de obtener financiamiento a través de la ley de bosque nativo”.