La Municipalidad de Ushuaia y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) firmaron un convenio marco de cooperación y colaboración por el que ambas partes establecen una relación recíproca de carácter académico, cultural y tecnológico. De este modo ratificaron acuerdos anteriores, pero ahora se celebran con la Universidad normalizada y con sus autoridades electas.
“Es un convenio muy importante y estamos institucionalizando de esta manera una relación de cooperación mutua que ya venimos teniendo con la Universidad. Ponemos en valor las capacidades que tenemos en Ushuaia y contar con la Universidad Nacional es una gran ventaja y con el rector Juan Castelucci y con la vicerrectora Adriana Urciolo estamos en estrecha relación”, dijo el intendente Vuoto. Por otra parte agregó que “la Universidad cuenta con todo el apoyo de la Municipalidad de Ushuaia y a través de este convenio vamos a complementarnos y colaborar mutuamente”.
El convenio es de gran importancia para el desarrollo institucional de ambas partes como así también para potenciar las capacidades de investigación, difusión y preservación de la cultura y permitir un mejor servicio a las necesidades de la comunidad.
Tanto el Municipio, representado por el intendente Walter Vuoto como así también la UNTDF en la figura del rector, Juan Castelucci, reconocen también a través del convenio marco las cuestiones relativas a la solidaridad social, el empleo y a la producción como prioritarias y propias de una sociedad en crecimiento como es Ushuaia.
Uno de los primeros trabajos concretos que se enmarcarán en este convenio será el vinculado al transporte público de colectivos en la ciudad de Ushuaia. De este modo la universidad pone al servicio del territorio en el que se encuentra asentada la capacidad humana y técnica para dar respuestas necesarias y novedosas a los problemas reales que se presentan en la complejidad cotidiana. Las partes actúan como organismo asesor recíproco en relevamiento y resolución de los problemas sobre temas de su competencia.
Por otra parte, entre las posibilidades que abre el convenio que tiene vigencia por dos años, se encuentra la de desarrollar programas de formación profesional y atención comunitaria que permitan satisfacer las demandas generadas por la comunidad.