| 14 de diciembre

La UNTDF trabajó con su comunidad educativa en acompañamientos a estudiantes con discapacidad en período de ASPO

La extensión del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) que se vivió en el ámbito educativo por la Pandemia de Covid19 afectó también al sistema universitario que se vio obligado a rediseñar múltiples estrategias que permitieron generar condiciones para garantizar el derecho a la Educación en tiempos de crisis sanitaria. El colectivo de estudiantes con discapacidad, en su composición heterogénea, requirió distintas configuraciones de apoyo para asegurar la continuidad de los estudios

La extensión del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) que se vivió en el ámbito educativo por la Pandemia de Covid19 afectó también al sistema universitario que se vio obligado a rediseñar múltiples estrategias que permitieron generar condiciones para garantizar el derecho a la Educación en tiempos de crisis sanitaria. El colectivo de estudiantes con discapacidad, en su composición heterogénea, requirió distintas configuraciones de apoyo para asegurar la continuidad de los estudios superiores, ante la imposibilidad de la presencialidad. 
La Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, a través de su Comisión de Discapacidad y Accesibilidad coordinó este trabajo en este periodo con más de quince estudiantes de Ushuaia y Río Grande que transitan o conviven con algún tipo de discapacidad.  “El acompañamiento a estudiantes con discapacidad implicó que muchas personas nos coordinemos para acompañar a la distancia, de manera virtual, con diferentes apoyos, inventando diferentes y singulares modalidades de intervención para que puedan acceder a las clases, a los materiales de lectura, a alguna tecnología con la que no contaban” explicó la Licenciada Maricel Eiriz, presidenta de dicha Comisión en la UNTDF.
“Para cualquier persona que estudió en este momento fue muy difícil pero aún más cuando se encuentra con barreras para las que no estábamos preparadxs. Se otorgaron en algunos casos becas, orientamos a lxs docentes, se involucraron tutores docentes y tutores pares, referentes de los Institutos en la Comisión, Coordinadorxs Académicos o de las Carreras, la Red solidaria de la Universidad, entre otros actores”, dijo la referente. 
Asimismo, apuntó que “algunxs estudiantes prefirieron no cursar y preparar exámenes pendientes, y esperar la presencialidad. En otros casos, se armaron dispositivos de acompañamiento que les permitieron cursar y aprobar las materias con la enorme disposición de docentes y no docentes. En ese sentido, hay muchas experiencias, algunas en esta Universidad y en muchas otras del país que compartimos en una Jornada virtual con especialistas”, sostuvo Eiriz.
Ana Cristina Wallner, estudiante de la Licenciatura en Sociología, comentó que hace 3 años trabaja junto a la Comisión de Discapacidad de la UNTDF y asegura que cada vez son más quienes estudian que padecen algún tipo de discapacidad. Cada persona avanza a su tiempo en la carrera, lo que se convierte en un gran desafío formarse profesionalmente, aunque no es un hecho imposible si se lo asume como un proyecto de vida.
“Tener una discapacidad puede pasarnos a cualquiera de nosotrxs, a nuestros familiares, a nuestros hijos”, enfatizó la estudiante. “En mi caso, que tengo baja visión, hace unos años entré en un mundo donde la gente para mí ya empieza a ser “bultos”, los colores no son colores, la noche y el día se asemejan bastante. La disminución visual fue en aumento. El escribir se fue dificultando con el tiempo y fue necesario reemplazarlo por la tecnología” relató su problemática.
“En este mundo tuve que aprender a vivir –continuó- este mundo que puede empezar a ser el de cualquiera de nosotros, con esta u otra discapacidad. Y el ser conscientes de que es necesario que haya cada vez menos barreras para todxs y que podamos acceder a la educación superior como cualquier otra persona. Pero lo queremos hacer con las mismas exigencias académicas, pero con los menos obstáculos posibles”
En ese sentido, la futura socióloga resaltó que “los dispositivos Prócer que hace poco compró la Universidad son herramientas valiosísimas, ya que es similar a un scanner que transforma en audio lo que está escrito en el libro y para nosotrxs es un avance enorme”. “La disposición de muchos docentes de escucharnos y pensar juntos cómo poder eliminar barreras en el aula, en los exámenes es fundamental. Estamos armando protocolos para facilitar la tarea de docentes y no docentes y nos queda mucho por hacer. Queremos que otros jóvenes o personas mayores con distintas discapacidades se animen y puedan estudiar y recibirse”, concluyó Wallner.
 
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