Iván Carrino* Escribo este breve post desde el aeropuerto internacional Tocumen de Panamá, donde estoy haciendo una escala antes de mi arribo a la Universidad Francisco Marroquín, en Guatemala.
Mirando los “números” de este país, creo que vamos a coincidir en que esta fue una verdadera década ganada para Panamá.
El PBI creció desde el año 2003 al 2013 a una tasa promedio anual del 8,23%. Además según el FMI, en 2014 se espera que crezca un 7,2%.
El PBI per cápita (una medida de la riqueza del país) pasó de US$ 4.150 dólares en 2003 a US$ 10.838 en 2013, un aumento de 160%.
También fue una década ganada para el desempleo, que cayó desde 13,6% del 2003 al 4,5% del año pasado.
Por último, y tal vez esto esté algo relacionado con la inexistencia del Banco Central, los precios al consumidor medidos por el IPC promediaron un aumento anual del 3,7%.
Cuando nuestros funcionarios miran las cifras de crecimiento y empleo, suelen decir que esta fue la década ganada de la Argentina. Sin embargo, si se las compara contra las cifras de Panamá, estas no tienen nada que envidiarle. Además, Panamá no tiene inflación de dos dígitos, no tiene “holdouts” que le generen dolores de cabeza, no tiene control de cambios ni cepos importadores, y nadie prevee, en el futuro cercano, la llegada de ninguna crisis o recesión.
Para décadas ganadas, entonces, mejor la de Panamá y su modelo.
*Iván Carrino es Licenciado en Administración por la Universidad de Buenos Aires y Máster en Economía de la Escuela Austriaca por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Actualmente es Analista Económico de la Fundación Libertad y Progreso.